El pleno de la Junta de Chamberí de este mes de marzo dejó la aprobación de una propuesta que, aparentemente, no parece tener importancia para muchos vecinos. Pero detrás de ella está la historia de una negociación y de dos de las últimas zonas verdes en llegar al distrito.
Más Madrid pedía en el punto 19 del pleno “retomar las negociaciones” con el Canal de Isabel II para “la reordenación urbanística” del Segundo Depósito, y añadía que con las conversaciones, que tuvieron lugar durante la alcaldía de Manuela Carmena, hubo un principio de acuerdo para una “cesión de zonas verdes y edificios al Ayuntamiento”. La votación salió adelante con el apoyo de la izquierda y la abstención de Vox y del PP, esta en el último momento pues en su turno de intervención se inclinó por el voto favorable.
La mayoría de chamberileros no conocieron estas negociaciones, ni muchos menos los detalles que compartió después la portavoz de Más Madrid en el distrito, Berta Gámez, en un interesante hilo que habla de lo que quiso hacer el Canal en su momento y lo que podría llevar a cabo si el diálogo vuelve y fructifican las conversaciones.
Todo viene del convenio del año 2000 entre Comunidad y Ayuntamiento por el que se levantaron los Teatros del Canal y que obligaba a la apertura al público del Segundo y del Tercer Depósito, ambos ubicados en el corazón del distrito. El último es donde ahora se ubica el Parque Santander, reabierto en mayo de 2023 después de una larga historia que incluyó el derribo del campo de golf. Pero donde se centran las negociaciones es en el otro.
El Segundo Depósito es el que alberga, en sus laterales, el parque de Bravo Murillo y el de Ríos Rosas. Ambos fueron desarrollados durante la época de Ángel Garrido al frente del Canal, cuando las conversaciones con el Ayuntamiento de Madrid avanzaron hasta dejar enfilado un proyecto que se detuvo en el año 2019.
Antes de llegar a ese resultado hubo otros proyectos. Primero el Canal comprobó que no podía abrir la zona central del Segundo Depósito al público porque su estructura no soportaría el peso de un parque. Pero sí que podía dejar entrar a los márgenes.
Así que propuso ceder esas zonas verdes a cambio de que el Ayuntamiento le diera licencia para construir un enorme edificio de oficinas en la esquina de Bravo Murillo con José Abascal.
Pero el enorme edificio no convencía, su tamaño era realmente muy grande e iba a arrasar con los grandes árboles situados en los jardines, algunos de ellos centenarios.
Así que el Ayuntamiento negoció con el Canal un principio de acuerdo para llevarse las nuevas oficinas al norte del Segundo Depósito, junto a edificios de viviendas ya existentes.
El acuerdo no se terminó de cerrar, llegaron las elecciones de 2019 y llegaron nuevas personas al frente de Comunidad (Ayuso) y Ayuntamiento (Almeida).
Pero las cosas se vuelven a mover en la zona. El consejero de Cultura, Mariano de Paco, anunció que en esta legislatura tenía previsto lanzar el proyecto de Milla Canal, un complejo cultural y deportivo de nuevas construcciones en Chamberí, sobre terrenos de la compañía de aguas. No llegó a concretar ninguna actuación.
Meses después del anuncio, la Comunidad de Madrid ha renunciado al proyecto más llamativo de esta iniciativa, un pabellón multiusos con capacidad para 5.000 personas, al que se oponía buena parte del vecindario. Queda por saber qué ocurrirá con el resto de las actuaciones y si volverán las conversaciones entre Ayuntamiento y Comunidad de Madrid para abrir más zonas verdes del Canal a los madrileños.