Cuatro años lleva rondando la normativa para poner límites al ruido en el entorno de Ponzano, la calle con más bares de la capital. Las mediciones para ver si era necesaria comenzaron durante el mandato de Carmena y ahora, con Almeida y una pandemia entre medias, acaban de concluir que los niveles sonoros que soportan sus vecinos son excesivos. Y que el Ayuntamiento de Madrid tiene que implantar una Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) para combatirlo.
La propuesta del equipo de Almeida llegó hace unos días a los vecinos en forma de borrador. Se la presentó el delegado del área de Medio Ambiente, Borja Carabante, y es menos restrictiva que las tres existentes actualmente en Madrid (Centro, Gaztambide y Azca). Solo incluye limitaciones a la apertura de nuevos locales en un área que ya se encuentra atestada de ellos y algunas restricciones horarias a las terrazas, aunque menores que las existentes en sus semejantes.
La ZPAE de Ponzano - Trafalgar (este parece que será su nombre oficial) abarca una franja que va desde el norte del distrito de Chamberí hasta el sur, donde engancha con la ZPAE de distrito Centro. Engloba parte del barrio de Ríos Rosas (desde Bravo Murillo hasta Modesto Lafuente) y todo el barrio de Trafalgar.
Las zonas donde mayores niveles de ruido se han detectado son las marcadas en rojo en el siguiente plano: la calle Ponzano, buena parte de Santa Engracia, Bravo Murillo, la parte final de la calle Fuencarral, Luchana o las plazas de Olavide y Chamberí, entre otros. En todos estos lugares se aplicarán las máximas restricciones previstas en la norma.
En las zonas rojas, los bares con terraza podrán mantener sus veladores abiertos de 9.00 a 1.00 durante los fines de semana en el periodo estacional (de marzo a octubre) y hasta las 23.30 horas durante las noches de los lunes, martes, miércoles, jueves y domingo. Se trata de media hora menos que en el resto de la ciudad, aunque la restricción es aún menor que en la otra ZPAE de Chamberí, la de Gaztambide, donde las terrazas han de cerrar a las 23.00 horas en los días de entresemana.
Además, las terrazas sobre bandas de aparcamiento estarán prohibidas a lo largo de toda la ZPAE desde el momento de su aprobación, algo ya previsto en la ordenanza sobre el sector que vio la luz en febrero.
Lo que no incluye la ZPAE es una reducción de horarios para el ocio nocturno en sus actividades interiores, como sí sucede en Gaztambide, donde discotecas y pubs han de bajar la persiana una hora antes en zonas rojas (las de mayor nivel de ruido) y media hora en zonas naranjas. En Ponzano y Trafalgar los locales seguirán trabajando con el mismo horario y no contarán con ninguna restricción de puertas para adentro.
En el área de Medio Ambiente recuerdan que la ZPAE de Ponzano “por ahora es solo un borrador”, por lo que no creen que todavía sea comparable con el resto de áreas de la ciudad e indican que durante su tramitación la normativa podrá registrar variaciones.
Los hosteleros, conformes con la ZPAE; los vecinos alegarán
La abundante hostelería de la calle Ponzano, que ya estaba advertida de la llegada de la ZPAE, se muestra favorable a las medidas propuestas por el Ayuntamiento y la entidad que la representa, la Asociación de Hosteleros de Ponzano, no va a hacer ninguna alegación al borrador presentado por Carabante, informan fuentes de estos empresarios a Somos Chamberí. Como la norma prohíbe la apertura de nuevos negocios de hostelería en las zonas con más ruido, de facto se prohibirá la llegada de más competencia, mientras que los bares existentes podrán mantener su actividad como hasta ahora.
Los vecinos, sin embargo, sí que se plantean pedir una reducción de horarios al estilo de la que se encuentra en vigor en Gaztambide, aunque valoran que en el consistorio hayan extendido el ámbito de la zona de protección más allá de la calle Ponzano, como estaba previsto inicialmente, y llegue hasta el extremo sur del distrito.
En la oposición tachan la propuesta de ZPAE como “la más permisiva de todas las que hay en Madrid”, indica a este medio la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre. “Años para que Almeida haga algo por los vecinos, que están viviendo una pesadilla por las terrazas y el ocio descontrolados, y nos presenta una medida que no protege el derecho al descanso”, añade. “El Madrid de Almeida es una ciudad sin ley. Todos pagamos esta ausencia de gestión y la incapacidad de solucionar los problemas. Hay que saber encontrar un equilibrio entre el ocio y la vida de los vecinos. Con Almeida eso es imposible”, lamenta Maestre.
Investigación de la Comisión Europea
Los ruidos nocturnos en Madrid serán investigados por la Comisión Europea, anunció este organismo hace unos días, a petición de los vecinos de la calle Ponzano. Sus pesquisas se unirán a las del Defensor del Pueblo, al que también se han dirigido las asociaciones para intentar frenar unos problemas que se han venido incrementando durante los últimos años y que han ido a más durante la salida de la pandemia.
“La desesperación de los vecinos de Ponzano es máxima”, dice Esther Gómez Morante, edil de Más Madrid y anterior concejala-presidente de Chamberí. “El alcalde ha permitido que el problema se desboque este tiempo y ahora su solución es la ZPAE en la que más horas podrán abrir las terrazas y la menos exigente de todas”. Gómez Morante señala también que en el horario de cierre de las terrazas no se ha incluido el montaje y el desmontaje, como sí sucedió en la actualización de la ZPAE de Centro.