Escribo con motivo de la publicación del perímetro del Área de Prioridad Residencial Madrid Central, a fin de manifestarles la sorpresa que me ha causado comprobar que el tramo de la calle de los Mártires de Alcalá comprendido entre las calles de la Princesa y de Santa Cruz de Marcenado quedaba incluido dentro del área. A mi entender, esta decisión no tiene el debido fundamento geográfico y puede tener un efecto contrario al deseado con el APR:
Originará, sin duda, congestiones en el giro de la calle de la Princesa a la de Alberto Aguilera que no disminuirá la producción de emisiones contaminantes que el APR quiere evitar. También perjudicará inevitablemente la movilidad de esa zona, puesto que en ese punto la calle de la Princesa solo tiene 2 carriles en sentido Norte sin carril bus.
Las razones por las que, a mi juicio, basado sin embargo en hechos objetivos, la inclusión no sería eficaz, son las siguientes:
1. La forma del distrito Centro en su extremo Noroeste dibuja una esquina con un ángulo de unos 60º que dificulta la continuidad natural del primer cinturón de ronda (Princesa – Bulevares – Recoletos – Prado – Rondas de Atocha y Toledo – Bailén). Tradicionalmente, se han utilizado los “atajos” que constituyen las calles de Serrano Jover y de los Mártires de Alcalá que, al estar configuradas con varios carriles, favorecen esta función, a diferencia de las calles de la trama urbana del distrito Centro.
Esta esquina correspondía al desaparecido barrio de Pozas, donde se ubica el actual edificio de El Corte Inglés, y si bien administrativamente ha quedado encuadrado dentro del distrito Centro, su ubicación siempre lo hizo estar más vinculado a los limítrofes barrios de Argüelles y de Gaztambide, que a los barrios de Maravillas y de Universidad donde se localiza. Se debe tener en cuenta además la barrera urbana en el espacio residencial que suponen el Cuartel de Conde-Duque, el Palacio de Liria y las diversas instalaciones del Ministerio de Defensa.
Es significativo que la forma de las ciudades determina la vida y las relaciones, cuando viene marcada por accidentes geográficos como los ríos que las atraviesan o las colinas que las ciñen, pero en este caso, una decisión administrativa atañe a la forma y a las relaciones urbanas. Esto nos plantea la pregunta de si esta decisión debe marcar el funcionamiento lógico de una arteria de ronda de la ciudad y nos permite asegurar que geográficamente es más armónico el contorno de ese cinturón de ronda y permitiría una configuración del APR
ajustada a permitir rodearlo con fluidez.
2. En esta zona no se hace tan necesario evitar el acceso de vehículos como en otras áreas de Madrid Central ya que, como se ha mencionado, la calle de los Mártires de Alcalá atraviesa una zona de la ciudad que en sí misma constituye una barrera en la trama urbana residencial, puesto que se trata de unas manzanas que están destinadas a uso no residencial (código 12100, según el modelo CORINE de utilización del suelo), donde se ubican la Escuela de Guerra del Ejército, el Palacio de Liria y el ICAI – ICADE de la Universidad Pontificia de Comillas. Solo hay una manzana residencial -con unos 6 edificios de 4 o 5 alturas- comprendida entre la calle del Seminario de Nobles y la mencionada, que quedaría fuera del APR y que se relaciona más con el barrio de
Argüelles, situado al otro lado de la calle de la Princesa.
3. Se puede prever que el giro de vehículos desde la calle de la Princesa a la de Alberto Aguilera provocará retenciones que afectarán al flujo de tráfico en sentido Norte de forma muy negativa, al incrementarse la intensidad media diaria de Princesa (IMD de 44.229 en ambos sentidos, según las últimas mediciones disponibles) con la de Mártires de Alcalá (13.181). Se puede argumentar que esos flujos disminuirán de forma
significativa, debido a la discontinuidad del eje Princesa – Gran Vía que producirá la inclusión de la Gran Vía en el APR, pero precisamente por ese motivo el flujo de la cuesta de San Vicente incrementará la intensidad del tráfico en Princesa para sortear el APR mediante Alberto Aguilera. Este giro va a incidir de forma negativa a las líneas de autobús (1, 44, 133, 138 y C1) en la parada de Argüelles, que se sitúa a escasos metros de ese giro, y, especialmente, al microbús M2 que gira en ese punto.
En conclusión, creo que esta decisión supone un perjuicio notable para la movilidad de los residentes de los distritos de Moncloa, Centro y Chamberí, que confluyen en este punto, por lo que el Ayuntamiento debería tener en cuenta estas consideraciones para modificar esta configuración antinatural del área Madrid Central.
Firma: Juan Manuel Sánchez Doncel, vecino de Madrid
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