El Voleibol Chamberí ya tiene el primer título del año en su poder. Sus jugadoras consiguieron en Lugo la victoria en la Copa de la Princesa, después de un fin de semana en el que cosecharon dos victorias ante complicados rivales y mantuvieron su condición de invictas: ningún equipo ha sido capaz de ganarlas en competición oficial desde que empezó la temporada.
La final era como un partido fuera de casa. Enfrente el Emevé, que jugaba ante su afición y venía de ganar al Xátiva con relativa facilidad. Pero las de Chamberí habían superado ya un primer escollo de gran nivel el sábado, después de derrotar 3-1 al Elche. Un primer set eterno abrió el camino de la victoria Madrid Chamberí, después de jugarse hasta 64 puntos y acabar con un 33-31 que habla de la dureza de la final.
Emevé no se descompuso después del esfuerzo del primer set -en el que fue a remolque al principio y acabó teniendo cinco oportunidades de ganar el set- y consiguió anotarse el segundo por 17-25, poniendo de nuevo el empate en el marcador. Pero la igualada solo supuso un acicate para Madrid Chamberí, que arrancó una pequeña ventaja en el tercer set que sería definitiva para su consecución (25-22).
El cuarto set fue el definitivo para las madrileñas. Primero con los remates de Marta Beltrán y luego con la espectacular actuación de Paula Carpintero, que ya había sido crucial en el primer set y que sumó dos bloqueos y cuatro puntos finales para conseguir el título y, de paso, llevarse el premio a mejora jugadora del torneo.
Voleibol Madrid Chamberí sucede a JS Hotels Cide como campeonas de la Copa de la Princesa, una competición que estrenará sus vitrinas de trofeos al comienzo de un año en el que confían en conseguir un objetivo que en 2017 se les escapó por poco: el ascenso a la División de Honor del voleibol femenino nacional.