Esta mañana se presentaba en el Salón de Actos de la Junta de Distrito Centro “¡Cuidamos Centro!”. Un ambicioso proyecto que, según ha explicado el Concejal de Distrito Centro, Jorge García Castaño, no es una campaña de comunicación concreta sobre limpieza sino un esfuerzo sostenido para mejorar la convivencia, la limpieza y el espacio público en general de esta zona de Madrid.
Junto a García Castaño han compartido mesa representantes de todas las formaciones políticas con presencia en el Ayuntamiento de Madrid (Ciudadanos, PSOE y PP), el director general de Limpieza y Recogida de Residuos del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Víctor Sarabia; y el jefe del Servicio de Formación de la Agencia para el Empleo, Fernando Viñuela.
“¡Cuidamos Centro!” nace como un proyecto vivo, que comenzará con una serie de actuaciones que tienen como principal propósito mejorar el espacio público, en un sentido muy amplio, al que se irán sumando diferentes actuaciones concretas consensuadas con vecinos y comerciantes del distrito a medida que avance la legislatura.
Así, se restablecerán la recogida específica de embalajes comerciales, que estaba incluida dentro del contrato de recogida de residuos anterior a los actuales contratos de servicios múltiples. El Ayuntamiento está trabajando para restablecerlo, con un horario y condiciones aún por definir.
Otra de las apuestas estrellas del equipo de Carmena son los puntos limpios de proximidad, de menor tamaño que los habituales, que está previsto empiecen a funcionar a lo largo de este año. Su principal objetivo es ofrecer a los vecinos de centro la posibilidad de deshacerse de residuos como el aceite, la ropa, las pilas/baterías, los medicamentos, pequeños electrodomésticos y bombillas sin tener que trasladarse a los puntos limpios fijos actuales, todos fuera del Distrito.
También se van a mejorar los espacios públicos: con la recuperación e instalación de nuevas fuentes con agua potable, la rehabilitación y creación de zonas verdes, como el Casino de La Reina o los Jardines del Arquitecto Ribera (cuyo diseño definitivo está aún por consensuar con el tejido vecinal que participó en la anterior propuesta, aunque las obras están adjudicadas y está previsto comiencen el próximo mes); y la reinstalación de mobiliario urbano para ofrecer garantías de seguridad y movilidad.
Dentro de esta preocupación por las mejoras urbanas, se acometerán obras de reurbanización en la calle Toledo, Conde Duque y Lavapiés, dentro del marco del Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARU).
Otro de los puntos es la detección temprana de plagas e infestaciones. Para ello se incrementarán los recursos y se establecerán protocolos para el tratamiento coordinado de posibles brotes tanto en viviendas como en comercios o espacios públicos.
Y en el barrio de Lavapiés se pondrá en marcha un proyecto piloto de una Policía Municipal de Proximidad, de barrio, vinculada al tejido social y comercial. Aunque sancionarán aquellas conductas que incumplan las ordenanzas municipales, su principal misión será mediar para favorecer la convivencia.
El plan incluye la instalación de 127 urinarios fijos para todo Madrid (los clásicos que ya se pueden ver en algunos puntos de la ciudad y que incluyen publicidad, pero con un diseño mejorado) y se está trabajando con la Plataforma Maravillas para la instalación de urinarios portátiles en Malasaña.
Dentro del plan también se contemplan diversas intervenciones de arte urbano para recuperar espacios “degradados” de Lavapiés y Malasaña como medianeras, solares o locales comerciales con la creación de grandes murales, con diferentes técnicas y estilos.
En esta misma línea, se intervendrán solares municipales para generar nuevas áreas estanciales comunitarias y vecinales a bajo coste, como recientemente se ha intervenido en el solar de la calle Almendro, que ha contado con la participación de los vecinos de la zona.
Dinamizadores medioambientales, los guardianes de la limpieza
Como ya adelantaba Somos Chueca, el distrito contará con 22 educadores y dinamizadores medioambientales para velar por la limpieza de las calles de Centro. Entre sus funciones: informar, sensibilizar sobre el medioambiente y orientar a los vecinos y comerciantes para que mantengan limpio el espacio de todos.
Dada la diversidad del Distrito, el perfil de estos educadores es de lo más heterogéneo e incorpora algunos efectivos que hablan lenguas como wolof o bengalí, para favorecer la comunicación con ciertas comunidades. Todos ellos, que van incidir en todas las franjas horarias, tendrán contrato desde el primer día y se acercarán no solo a quienes hagan botellón en la calle, sino a cualquier persona que se salte las normas.
De este modo, las personas seleccionadas serán auténticos guardianes de la limpieza, controlando el funcionamiento de los servicios de limpieza viaria; horarios, presentación y reciclaje de residuos sólidos urbanos, separación y reciclaje, conservación y mantenimiento de espacios públicos; promoción del civismo; convivencia e integración en el espacio público o de la recogida de excrementos de animales domésticos.
Además, en las zonas de especial incidencia de negocios de ocio y hostelería, se lanzará una campaña de comunicación denominada “RESPETO en nuestro barrio”, que dará a conocer los derechos de los afectados por las terrazas y las obligaciones de los locales de ocio nocturno, apelando tanto a la colaboración ciudadana como a la autorregulación de los hosteleros.
A pesar de que García Castaño no ha especificado de cuánto presupuesto dispone el Ayuntamiento para desarrollar “¡Cuidamos Centro!”, ha asegurado que contará con «mucha participación y no necesariamente con mucha inversión».
Para garantizar su funcionamiento, habrá una comisión de seguimiento del proyecto, a la que se sumarán mesas convivencia de los distintos barrios y otros espacios de trabajo. Asimismo, se creado la cuenta de correo electrónico cuidamoscentro@madrid.es para comunicar deficiencias en materia de uso, mantenimiento y cuidado del espacio público.