La Policía Municipal desalojó el pasado fin de semana el pub Finnegans, situado en la plaza de Las Salesas número 9, por triplicar su aforo. Los vecinos denunciaron la situación que se estaba produciendo en este establecimiento mientras se retransmitía un partido de rugby y, cuando los agentes se personaron en el local, en su interior había 241 personas, cuando el máximo permitido es de 80.
Lo primero que observaron fue que en exterior del local se encontraba un nutrido número de espectadores que veían, a través de las ventanas, el evento deportivo retransmitido desde los diferentes televisores del interior del establecimiento, ocasionando ruidos y molestias. Además, estaban «consumiendo bebidas alcohólicas en vía pública, cuando el establecimiento no tiene licencia para ello».
Ya en el interior, se comprobó que la movilidad, tanto en los salones como en la barra y las escaleras de acceso al baño, era prácticamente nula debido a la aglomeración. Por seguridad, se procedió de inmediato al desalojo del pub, de manera ordenada y sin que aconteciera ningún tipo de incidente.
«Los policías levantaron las correspondientes actas por infracciones de la normativa aplicable según la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid respecto al aforo máximo permitido». Asimismo, según explica el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado, «no existía recibo en vigor del seguro de responsabilidad civil».