Galería: Así se vivió la Manifestación del Orgullo 2019
La del sábado fue una de las manifestaciones más reivindicativas y politizadas de los últimos años. Más de millón y medio de personas no quisieron perderse el plato fuerte del Orgullo 2019
Más de un millón y medio de personas salieron a la calle el sábado 6 de julio para participar en la Manifestación del Orgullo LGTBI madrileño. Una cita que conmemoraba el 50º aniversario de las revueltas de Stonewall y la memoria de los activistas LGTBI más mayores.
Por ello, fueron precisamente las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales más veteranos en la lucha por los derechos LGTBI quienes encabezaron la pancarta principal en lugar de los políticos y sindicatos y quienes leyeron un manifiesto con fuertes tintes políticos y referencias a la extrema derecha.
Bajo el lema “Mayores sin armarios. ¡Historia, lucha y memoria! Por una Ley LGTBI estatal” como reivindicación principal de la marcha para que todas las personas LGTBI tengan los mismos derechos en toda España y al grito de “Ni un paso atrás”, la manifestación partió en torno a las 18:30 horas de Atocha para dirigirse hasta la Plaza de Colón.
A la altura de la Plaza de Cibeles, frente al Ayuntamiento de Madrid, la cabecera de la manifestación hacía un alto para gritar ante la sede del consistorio que no están dispuestos a dar ni un paso atrás en derechos LGTBI y regresar a los tiempos de la dictadura y la transición en los que se les consideraba enfermos mentales y maleantes.
Los momentos más tensos de la jornada los vivieron miembros de Ciudadanos, con Inés Arrimadas, Begoña Villacís e Ignacio Aguado a la cabeza, a quienes la organización había vetado la participación en pancarta o carrozas por no haber firmado el documento en el que se comprometían a no pactar con partidos de ultraderecha.
Por ello, no sorprende que la formación naranja fuera abucheada y recibida entre gritos de “Fuera, fuera” por gran parte de los manifestantes. Un grupo de activistas llegó incluso a impedir el paso a la comitiva naranja y su pancarta el grito de “No pasarán” y “Madrid será la tumba del fascismo” durante cerca de una hora.
Tras la intervención de la policía, que estableció un cordón de seguridad con varios coches policiales y agentes, los miembros de Ciudadanos consiguieron avanzar recibiendo los mismos ataques verbales e, incluso, el lanzamiento de algunos objetos.
También decidieron participar a título personal en la manifestación miembros del Partido Popular, que también estaban vetados. Allí pudimos ver al consejero en funciones de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, todo un clásico del Orgullo; y a la consejera en funciones de Políticas Sociales y Familia, Lola Moreno; y al concejal-presidente del Distrito Centro, José Fernández, que vivía su primer Orgullo en el cargo.
En cuanto al resto de partidos políticos que sí firmaron el decálogo (PSOE, Podemos y Más Madrid) desplegaron sus propias pancartas y echaron a rodar diferentes carrozas como cualquier otra entidad o empresa.
Como caras visibles de sus respectivas formaciones políticas, el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska; el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández; el candidato a presidente regional, Ángel Gabilondo; y la Diputada Socialista Asamblea de Madrid, Puri Causapié.
También vimos a miembros de Más Madrid como Marta Higueras, Íñigo Errejón, Eduardo Rubiño o Clara Serra y otros cargos en el Ayuntamiento de Madrid y echaron a andar por primera vez una carroza en el Orgullo.