La cifra de ataques contra el colectivo LGTB continúa creciendo. Si en el año 2017 el Observatorio Madrileño contra la homofobia, transfobia y bifobia registraba en la Comunidad de Madrid 321 incidentes de LGTBfobia, en 2018 la cifra subió hasta los 345, un 7,5% más que el año anterior.
Unos datos recogidos en el informe anual 2018 del Observatorio que revelan que aún son muchas las personas que deciden pasar página y no denunciar su caso de manera oficial: solo 101 incidentes contra el colectivo de los 321 contabilizados en la región han terminado en denuncia.
Así, de las 317 víctimas identificadas en 2018 (muchas de ellas víctimas de varias agresiones), solo el 30% terminaron llevando esos ataques de odio ante la Administración, la justicia, la policía o la Fiscalía, bien por no considerar la gravedad de los hechos o por miedo.
Más palabras de odio que agresiones físicas
En cuanto al tipo de delitos de odio contra el colectivo LGTB, predominan un año más las agresiones verbales (94 casos), con expresiones despectivas contra gays, lesbianas, bisexuales y trans como “maricones”, “mariconazo”, “marimacho”, “julandrón”, “degenerado”, “escorias”, “machorras” o “basura humana”.
También hubo 51 incidentes de hostigamiento al colectivo LGTB con frases como “a nadie le importaría que te suicidases”, “qué pena que no te murieses”, “está de moda ser marica, me das asco” o referencias despectivas a nuestro barrio como “maricón, vete a vivir a Chueca”.
El tercer tipo de incidente más recurrente son los discursos de odio (50 casos), que se han encontrado en varios artículos publicados en diarios generalistas, en los que aparecían expresiones ofensivas hacia el colectivo, y artículos publicados en línea que fueron denunciados y retirados de páginas web.
En cuanto a los ataques físicos contra el colectivo LGTB como patadas, puñetazos, empujones, bofetadas o lanzamiento de objetos (piedras, vasos, latas de cerveza o palos), se contabilizaron 40 agresiones físicas.
Tampoco faltaron las amenazas (21 casos), con frases como “maricón estás vigilado”, “te voy a matar maricón”, “a ti te violo encima del escenario, maricón”, “este es maricón, vamos a pegarle una paliza” o “si te veo por la calle te voy a descuartizar”.
Otro tipo de delitos de odio contra el colectivo LGTB detectados fueron 21 casos de denegación de servicios, en los que se rechazó la entrada a una discoteca, se obligó a abandonar un hostal o se negó el alquiler a parejas de dos chicos o de dos chicas.
También se registraron 20 casos de discurso fundado en prejuicios y 12 de discriminación o violencia familiar, en los que varias personas (varios chicos gays y una persona trans) fueron expulsadas de su propia casa cuando contaron a su familia su orientación sexual o identidad de género.
Por último, se registraron 10 casos de discriminación laboral, 7 de daños a la propiedad -como pintadas, cristales rotos o lanzamiento de huevos a una ventana con una bandera arcoíris-, 5 de acoso escolar, 3 casos de supuestas terapias de conversión, 2 de mala praxis policial, 2 de outing, 2 de sexting, 2 de persecución, 1 de trato degradante, 1 violación correctiva y 1 incidente de acoso vecinal.
Centro continúa a la cabeza de los ataques
Aunque el informe recoge incidentes de LGTBfobia ocurridos en 37 municipios de la Comunidad, la ciudad de Madrid continúa a la cabeza, con 264 casos; le siguen Alcalá de Henares (con 9 casos) y Parla (con 7).
En cuanto a los lugares dentro del área metropolitana de Madrid, el distrito Centro se mantiene como el espacio de la ciudad con mayor número de incidentes (56), seguido de Moncloa-Aravaca (22), Ciudad Lineal (13), Puente de Vallecas (10) y Retiro (10).
La mayor parte de los casos se produjeron por la noche (100 casos), aunque también hubo incidentes por la tarde (80) y por la mañana (47).
Esto es debido, en gran parte, a que es en el distrito de Centro y, más concretamente, barrios como el de Chueca, donde los jóvenes acuden a disfrutar de su tiempo libre en discotecas y bares.
Allí se sienten más seguros y suelen visibilizar su orientación sexual o identidad de género. Cuando abandonan estos espacios es cuando tienen lugar las agresiones.
Un 88 por ciento de los agresores fueron hombres
En cuanto al perfil de los agresores, el 88% fueron hombres y un 12% mujeres, con edades comprendidas principalmente entre los 20 y los 29 años (94 casos), aunque también hubo 30 agresores de entre 30 y 39 años, otros 30 de entre 40 y 49 años y 25 menores de edad.
El espacio predominante para estas agresiones continúan siendo las calles (148 casos), seguido de internet (41), la vivienda habitual (32), el centro educativo (24), los bares o las discotecas (21), el ámbito laboral (19), el transporte (18) y las instalaciones deportivas (11).
208 víctimas fueron hombres gays
En cuanto al perfil de las víctimas, la mayoría fueron hombres gays (208 víctimas) con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años, que en un alto porcentaje vivieron estos ataques en el centro de Madrid y por la noche.
Les siguen en estos ataques las lesbianas (22 casos), los heterosexuales (13 casos) -que fueron víctimas por confusión de su orientación sexual o por analogía- y los bisexuales (8 casos).
Por edades, son los más jóvenes los que más veces se enfrentan a la LGTBfobia: jóvenes de 20 a 29 años (102 casos), seguidos de la franja de 30 a 39 años (61), los menores de edad (16) y los jóvenes entre los 18 y los 19 años (14).
También se contabilizaron 14 casos de ataques a personas entre 40 y 49 años, 7 a personas de entre 50 y 59 años y uno de un mayor de 60 años.