Esta mañana la bailaora Sara Baras inauguraba orgullosa y sorprendida de su enorme parecido la réplica en cera de su figura que se expondrá en el Museo de Cera de Madrid.
La propia Sara Baras acudía en el mes de abril de 2018 al Museo de Cera de Madrid para la toma de medidas antropométricas de su futura escultura de cera.
Aunque en aquel momento la pudimos ver con poses mucho más flamencas, el resultado final la representa con los dos brazos en alto, como toda una estrella saludando al final del espectáculo.
En cuanto a la vestimenta, la escultura de cera de Sara Baras lucirá uno de sus vestidos, de color verde y flecos por todo el contorno que utilizó en su espectáculo ‘Voces’, y su cabello ha sido peinado por el peluquero que se encarga de arreglar el cabello de la artista, como si fuera ella misma.
Tras una breve presentación en la que el responsable de prensa del Museo de Cera, Gonzalo Presa, ha recordado la trayectoria profesional y solidaria de Baras, le dedicado un texto de Alfonso Ussía que para Presa ilustra todo lo que es la bailaora:
Por su parte, Sara Baras ha agradecido que una institución como el Museo de Cera le dedique una escultura de cera y le de la oportunidad de visibilizar la danza, su profesión, al gran público.
“Para mí es un honor formar parte de este museo y representar algo que es tan importante para nuestra cultura como el baile”, ha dicho una emocionada Baras.
La artista también se ha mostrado encantada de que su escultura se vaya a colocar junto a otras grandes figuras del baile como Antonio ‘El bailarín’ o Carmen Amaya y ha confesado que va a estar “tan cerca de algunos maestros que tiemblo un poquito”.
“Verme ahí me parece mentira, pero me siento muy orgullosa”, ha declarado Baras, que ha mirado tan minuciosamente su escultura de cera que ha descubierto que su otro yo replica hasta el último detalle algunos detalles físicos.
Por ejemplo, su lunar de la cara, su mancha de la espalda y hasta sus patas de gallo. Tan real le parece a la bailarina esta escultura de cera que ha bromeado con los medios con la posibilidad de enviar a la estatua a su próximo espectáculo.
Sara Baras también ha agradecido al público y a los maestros que la inspiran y le dan fuerzas para continuar creyendo en que los sueños se cumplen.
Le ha dedicado una especial mención a Antonio Márquez porque “su arte y su trabajo es un ejemplo”, y le ha invitado a acercarse a ver la figura de cera.
Sara Baras no quería marcharse del Museo de Cera sin dejar otro legado más: su firma en el libro de visitas, al que ha dedicado un emotivo mensaje.