Una de las más históricas reivindicaciones vecinales de Justicia y Universidad, la de convertir esa zona de Madrid en Área de Prioridad Residencial (APR), podría ser en breve una realidad, tal y como apunta la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (ACIBU), asociación que lleva años luchando por ello y que recientemente ha mantenido una prometedora reunión con técnicos municipales.
«Técnicos del Ayuntamiento nos han mostrado un mapa del posible ámbito de aplicación y, aunque dicho mapa no deja de ser un documento de trabajo abierto a modificaciones, en general nos ha parecido prometedor», indican desde esta agrupación vecinal. Así, el APR abarcaría la mayor parte del barrio de Universidad y entraría en vigor junto con la del barrio de Justicia. «Se dejarán algunas calles abiertas al tráfico general, como la de San Bernardo, facilitando así conectar Madrid por nuestro barrio a todos los vehículos“, aclaran desde ACIBU.
ACIBU prevé convocar en breve a los vecinos del barrio para informar con más detalle de los planes municipales, así como para preguntar sobre cómo ven el tráfico en el barrio y la aplicación del APR. Los límites exactos de las APR de Justicia y de Universidad están aún en estudio: en Justicia podría situarse en la plaza Villa de París, mientras que en Universidad abarcaría hasta Conde Duque incluido, con el interrogante de si la zona del Mercado de los Mostenses entraría también o no en el área de tráfico limitado.
En cuanto a plazos para su puesta en marcha, ACIBU indica que técnicos municipales han dicho que primero se pondrá en marcha la APR de Ópera, de aquí al verano, pero que en cualquier caso las APR de Justicia y de Universidad estarían en funcionamiento antes del fin de la presente legislatura, en la primera mitad de 2015.
¿Qué son las APR y para qué sirven?
Las Áreas de Prioridad Residencial, en funcionamiento desde hace años en zonas del centro de Madrid como el barrio de Las Letras, Cortes o Embajadores, limitan el tránsito libre de vehículos, reduciéndolo al paso de residentes, al transporte público, a los servicios de emergencia, a vehículos de carga y descarga (sólo en días laborables) y a las motocicletas (que pueden circular con libertad, pero sólo entre las 7 y las 22 horas).
Su principal finalidad es reducir la alta densidad circulatoria, ordenar la carga y descarga, aumentar las plazas de estacionamiento para residentes, así como disminuir los niveles de contaminación acústica y atmosférica.
En cuanto a su funcionamiento, el Ayuntamiento explica que el tráfico de las APR se controla mediante un sistema automático de accesos, que consiste en la captura de matrículas, mediante cámaras, de los vehículos que acceden a las APR. Estas matrículas se cotejan con la base de datos de los vehículos de los residentes y los autorizados para acceder a esa APR y, solo en caso de detectarse algún vehículo no autorizado, se tramitaría el correspondiente expediente sancionador.
Los conductores con vehículos no autorizados que tengan necesidad de acceder a la zona restringida para prestar servicio a un residente podrán acceder a ellas solicitando una autorización puntual en la Oficina de Atención al Ciudadano instalada en cada APR. Dicha solicitud se podrá cursar con antelación o, en caso de haber sido imprevisible, hasta 48 horas después de haberse efectuado el acceso.
Peatonalización de calles
Peatonalización de calles
Esta regulación y reordenación del tráfico en la zona que estudia el Ayuntamiento contemplaría también la peatonalización de calles como San Joaquín, Velarde y Conde Duque. La Palma, candidata desde hace tiempo a ser cerrada al tráfico, parece que pierde opciones de ser peatonalizada después de que las pruebas realizadas durante los dos últimos años con motivo de la Semana de la Movilidad no hayan sido lo exitosas que se esperaban.
Más información de las Áreas de Prioridad Residencial
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