A pesar de las buenas intenciones del Ayuntamiento de Madrid y su campaña “Salimos sin molestar” para sensibilizar de los problemas que el ruido del ocio nocturno ocasiona a los residentes, las vecinas y vecinos de Chueca continúan con problemas para poder conciliar el sueño todas las noches.
En una ciudad como Madrid con más de 30º C al caer el sol en verano es prácticamente inevitable renunciar a abrir las ventanas para que entre algo de fresco. Pero, cuando lo que viene de la calle en vez de aire es la bulla de quienes están disfrutando de la noche, toca elegir entre pasar calor o convivir con el ruido.
Y es que, con el verano, los clientes de los bares y discotecas del barrio trasladan parte de la fiesta a las puertas de los locales, haciendo que haya altos niveles de ruido hasta altas horas de la madrugada. Algo incompatible con el descanso vecinal.
Cansados de esta situación, vecinos de la calle Libertad han decidido dar un paso más. En su intento de acabar con el ruido nocturno que provoca un popular local que recientemente ha reabierto sus puertas tras acometer reformas para insonorizar el local y cumplir con la normativa, han colgado un cartel, que AVChueca hace público en redes sociales, en el que piden que colaboren para que sus clientes no sean tan ruidosos.
En él explican que no se oponen a su negocio, porque todo el mundo tiene derecho a trabajar (sea de día o de noche), pero recuerdan a los propietarios la necesidad de que colaboren para acabar con el ruido que provocan quienes acuden al local y les avisan de que, si no se pone solución al problema, se verán obligados a emprender medidas legales:
Situación muy similar se vive en la angosta calle Regueros, donde en apenas unos metros se sitúan cuatro locales de copas, algunos con espectáculos en directo, a cuyas puertas se concentra cada noche un nutrido número de personas para fumar y conversar distendidamente, generando un considerable nivel de ruido.
Conscientes de la importancia del descanso vecinal, desde el Fulanita de Tal afirman que toman medidas para evitarlo, desde la misma puerta, donde su portera recalca que hay que mantener silencio en la calle, y mediante diferentes carteles que avisan a la clientela de que se diviertan sin molestar.
“Desde Fulanita de Tal queremos recalcar que no somos el único negocio/local de la calle Regueros, pero si el único que está pendiente en todo momento del ruido y de mantener un tono bajo de sus client@s cuando salen a fumar...”, declaran.