El movimiento vecinal contrario a la recalificación en la Ermita del Santo salió este domingo a la calle para protestar contra lo que consideran un “pelotazo especulativo” en su barrio, que puede tener un efecto “muy negativo” porque la zona “está saturada y tiene escasez de dotaciones de servicios públicos”, denunciaron en la marcha.
Se trataba de la primera manifestación contra la recalificación que prepara el Ayuntamiento y que servirá para que los propietarios de los terrenos -una compañía de capital venezolano- pueda construir donde ahora hay un centro comercial casi 600 pisos de lujo en varias torres de 28 y 25 plantas, además de un enorme aparcamiento para 2.000 vehículos.
La protesta partió al mediodía del centro comercial La Ermita y discurrió hasta el puente de Segovia, con vecinos armados de silbatos, cacerolas y ollas haciendo ruido contra el proyecto. Se corearon frases como “No al pelotazo”, “Más servicios, menos edificios” o “El barrio unido jamás será vencido”.
“Es una operación especulativa que los dueños de la propiedad lo único que quieren es ganar dinero con esto y que realmente ni se ha consultado a los vecinos ni va a suponer ningún beneficio para éstos”, resumía en declaraciones a Europa Press uno de los vecinos afectados por el proyecto, Yago Martínez.
En esta línea, Inma Palomo, vecina presente también en la concentración ha recalcado que es una situación “que no se puede consentir en este barrio” y ha acusado además al alcalde de mirar no por los vecinos, sino por los negocios.
Peligro de otro arboricidio
Entre los lemas presentes en la manifestación destacaron los globos de colores con mensajes como Salvemos el barrio o Almeida, el terror de los árboles. Este último dedicado al alcalde y a la fama que está adquiriendo en los últimos meses de practicar talas masivas. En la Ermita del Santo, según el proyecto actual, podrían desaparecer más de un centenar de árboles, entre ellos “olmos y pinos piñoneros y buena parte del palmeral singular de Washingtonia, único en la ciudad de Madrid”.
Los vecinos denuncian que la recalificación traerá consigo “la destrucción de 4.000 metros cuadrados de zonas verdes” que, “aunque se reconstruyan en otras”, tardarán “30 años en estar como está ahora”.
Los partidos de la oposición apoyaron en bloque la protesta, con la presencia de la portavoz de Más Madrid, Mónica García, y del portavoz municipal de campaña de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño. Ambos lamentaron que el Ayuntamiento haya optado por “el pelotazo” para este barrio y haya puesto “una alfombra roja a los especuladores”.
La candidata socialista a la Alcaldía de Madrid, Reyes Maroto, también presente, rechazó el “nuevo pelotazo” y abogó por un modelo de ciudad “con los vecinos” y “no contra ellos”. Asimismo, ha subrayado la importancia de “movilizar a los madrileños” el próximo 28 de mayo para “cambiar este modelo” y “dar paso un modelo de ciudad habitable”.
La concentración también contó con el respaldo del candidato de Podemos a la Alcaldía de la capital, Roberto Sotomayor, y de la portavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto. El primero aseguró que los vecinos de este barrio “quieren zonas tranquilas”, que estén “libres de basura” y que cuenten con “dotaciones”, pero “no pelotazos urbanísticos”. También acusó a Almeida de estar “negociando con un fondo buitre venezolano” para un proyecto inmobiliario que implicará, ha advertido, una “gentrificación” de la zona que “los vecinos no quieren ni han pedido”.
Los siguientes pasos de la recalificación
El expediente para convertir el actual centro comercial de La Ermita en una promoción inmobiliaria se aprobó inicialmente el 28 de julio y pasó por información pública hasta el 3 de octubre. La intención del delegado de Desarrollo Urbano, responsable de la actuación, es aprobar este cambio en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid en lo que queda de legislatura, para lo que tendrá que reunir el acuerdo de la mayoría del Pleno municipal.
Desde el Gobierno municipal aseguran que se trata de un proyecto supone “la transformación y generación de un equipamiento deportivo privado a otro público y la generación de un 31% de nuevas zonas verdes, con la regeneración y transformación del Teatro Goya”, explica el área.