Nuevo giro de guión en la polémica iluminación del río Manzanares a su paso por Madrid. Si el delegado municipal de Medio Ambiente, Borja Carabante, aseguró el pasado lunes que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) no había puesto “ningún problema en relación al eventual daño o no que se pueda producir al medioambiente”, este miércoles el organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica le ha recordado que su visto bueno solo tiene que ver con la altura a la que van instaladas las luces y no sobre sus posibles efectos a la fauna o flora de la zona.
En declaraciones a este periódico, la CHT aclara que únicamente otorga autorización “para la instalación del alumbrado, a los solos efectos de afección hidráulica, pero no lleva a cabo la evaluación ambiental sobre el ecosistema fluvial”. En ese sentido, este organismo autorizó la instalación de alumbrado monumental para el río Manzanares en el entorno de la Presa 6, “sobre el cajero del río, a una cota superior a la inundable por avenidas extraordinarias”. Y señala: “Se analiza la potencial afección al cauce o a la capacidad de desagüe del río, así como posibles afecciones a la zona de servidumbre, zona inundable o régimen de corrientes”.
Pero la evaluación del impacto sobre las especies que habitan en el río “es siempre competencia autonómica” -añaden las mismas fuentes- por lo que la tramitación ambiental de estas luces debe ser autorizada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Las organizaciones ecologistas ya han advertido de los daños que pueden causar esta colorida iluminación.
Carabante se jactó el pasado lunes, durante la comisión de su área, que el proyecto sobre el Manzanares tenía los permisos del Gobierno central. “Estoy absolutamente tranquilo” -dijo entonces ante una pregunta del PSOE- “la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera, a través de la Confederación Geográfica del Tajo, no ha puesto ningún problema en relación al eventual daño o no que se pueda producir al medioambiente. Por tanto, total tranquilidad”, ha contestado Carabante. Dicho órgano “ha informado favorablemente”, aseguró.
La concejala socialista Emilia Martínez le había recordado antes de su respuesta que “en los últimos años han aparecido múltiples estudios sobre las consecuencias negativas para las aves de la exposición a la contaminación lumínica, que afecta al desarrollo del sistema visual de los pollos durante su crecimiento, con una posible incidencia en la mortalidad, junto a otras consecuencias para la fauna relativas al descanso o al comportamiento reproductivo”. También añadió que, para el PSOE, “es un proyecto ornamental, claramente prescindible porque podría poner en riesgo los altos niveles de biodiversidad conseguidos con el plan de naturalización y restauración”.
Por su parte, Más Madrid recordó que son “numerosas las voces que se han manifestado en contra de esta ocurrencia”, con más de 36.000 firmas online, además de organizaciones como Ecologistas en Acción, la Sociedad Española de Ornitología, ARBA, GRAMA o Jarama Vivo, así como por científicos de distintas disciplinas como la zoología, la botánica, la fisiología o la física. “Incluso la Asociación Profesional de Diseñadores de la Iluminación han manifestado su asombro con esta propuesta y su oposición”, añadió el edil José Luis Nieto.
“Estoy absolutamente tranquilo”, les respondió el delegado de Almeida, quien auguró que la instalación, que quiere empezar a montar este mes de junio con un presupuestos de diez millones de euros, “va a ser un éxito”.