La educación sale a la calle contra los recortes de Ayuso en una manifestación transversal y con la universidad al límite

El sector educativo toma este domingo 23 de febrero las calles de Madrid en una manifestación que pretende marcar un antes y un después en la defensa de este servicio público ante los recortes o la infrafinanciación del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La incorporación de importantes colectivos universitarios a la convocatoria marca la diferencia respecto a concentraciones previas, que ya consiguieron una gran movilización con la implicación de los niveles que van de infantil a secundaria.

La marcha, que llega después de importantes protestas universitarias dirigidas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, arrancará a las 12.00 desde Atocha y concluirá en la Puerta del Sol (frente a la sede del Ejecutivo regional). Entre los organizadores se encuentran los movimientos de profesores y estudiantes por la pública de la Universidad Complutense, la Carlos III, la Autónoma o la de Alcalá. A ellos se unen la asamblea de docentes Manos Lectivas, la plataforma FP sin prácticas, el espacio juvenil Abrir Brecha y varios sindicatos (Sindicato de Estudiantes, STEM, CGT y CNT).

Otra de las novedades será la participación del colectivo La Uni en la Calle, muy activo durante las protestas estudiantiles que recorrieron el país la década pasada, especialmente a raíz del 15-M. Sus integrantes apuestan por la participación ciudadana a través de clases en el espacio público, en las que aúnan una labor didáctica con la reivindicación.

En este caso lo harán con un acto que servirá como prólogo, programado una hora antes de la concentración, a las 11.00 del domingo. Javier Moreno Luzón, catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos de la Universidad Complutense y Premio Nacional de Historia 2024, impartirá en la cuesta de Moyano una clase sobre la historia de las luchas educativas. Llevará por título La batalla por la escuela: los liberales contra la Iglesia (1898-1923) y antes de ella los responsables leerán un manifiesto en el que recogen sus demandas.

Uno de los integrantes del proyecto, Germán Garrido (profesor de literatura alemana en la Complutense) explica a Somos Madrid el motivo de retomar esta iniciativa: “Lo decidimos después de los acontecimientos de finales del año pasado, con un presupuesto de la Comunidad que a base infrafinanciación busca llevar la universidad hacia otro modelo. Desde diciembre hasta ahora hemos intentado confluir con el resto de iniciativas y asociaciones en defensa de la educación pública, que esto sirva como punto de encuentro ante una estrategia orquestada”.

Reivindicación desde la unión y la pedagogía

El carácter heterogéneo y universal es una de las grandes características que destaca de esta manifestación: “Es una batalla en la que, desde otros sectores de la educación, han conseguido trasladar el mensaje de que se trata de una problemática transversal. La educación pública es una obligación que recoge la Constitución. Hay que trasladar ese mensaje, además de perseguir uno objetivo ante la administración espero que sirva para tomar conciencia en la comunidad universitaria”. Cree que la defensa de una mejor y mayor financiación autonómica “es una cuestión de sentido común, se trata de que no se hurte una cosa a la ciudadanía”.

“Sufrimos una decadencia crónica instalada, pero esto ha sido un salto cualitativo. Desaparecen proyectos de investigación, becas, espacios colectivos... La percepción es que intentan dejarnos fuera de juego, más en unas titulaciones que otras. Se busca el desencanto premeditado en profesores y estudiantado, a lo que se suma un aumento progresivo de las cargas. Todo esto ha conllevado además caídas de matriculaciones en la pública en favor de la privada”, expone Garrido.

La transversalidad de las exigencias es visible entre escalones educativos, pero también en lo que se refiere a la pirámide universitaria: “En diciembre, cuando parecía que se iba a suspender el programa Margarita Salas, nos sorprendió positivamente la toma de postura de Cruma [Conferencia de Rectores de las Universidades Madrileñas]. Se han posicionado por primera vez de forma muy clara y conjunta contra los recortes que estamos sufriendo”.

Este docente recuerda actos anteriores de La Uni en la Calle: “Hace unos años organizamos una clase sobre cambio climático en la Asamblea de Madrid, después de declaraciones negacionistas por parte de diputados de partidos de la derecha. Al final, la universidad es conocimiento y democracia”. Precisamente ese escenario, sede del parlamento autonómico, fue escenario de otra de las grandes manifestaciones recientes en defensa de la universidad pública.

Un contexto de agitación que se une a las marchas de la Marea Verde, el profesorado o alumnado de los niveles que van de infantil a secundaria. En los últimos meses han protagonizado diversas protestas y huelgas, ya que el Gobierno de Ayuso está a la cola a la hora de revertir los recortes ejecutados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Exigen que disminuyan las horas lectivas para preparar mejor las clases, una equiparación salarial con la media nacional y una menor burocracia.