Mapa de Madrid en Guerra
“Las imágenes de Robert Capa, Gerda Taro o Chim nos muestran el sufrimiento de la población civil ante los bombardeos”
Muchos usuarios habituales de X en Madrid (ya sabes, twitter) se habrán quedado alguna vez atrapados en un hilo de #CSIMadriles. Bajo esta etiqueta se reúnen un buen número de sabios y paseantes ocasionales que tratan de localizar edificios de fotografías antiguas. Un alarde de observación y conocimiento en el que oficia de maestro de ceremonias El Madrid desaparecido de Penny y J. García Moutón, una cuenta de la red social bajo seudónimo que documenta lo que fue y ya no es nuestra ciudad.
Hace unos días, lanzaron a la red un mapa que reúne parte del esfuerzo divulgador de la cuenta, concretamente el centrado en el Madrid de la contienda del 36. Una cartografía de la curiosidad donde se geolocalizan imágenes de Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour Chim, que permite llevar el cursor a tu barrio y comprobar que esa foto en blanco y negro llena de parapetos corresponde con el lugar donde cada mañana compras el pan. Hemos hablado con el responsable del mapa y de la cuenta para que nos cuente un poco más sobre el proyecto.
La primera pregunta que te tengo que hacer es obvia, ¿cómo surge la idea de crear el mapa?
El origen del mapa es la cuenta de X (Twitter) Madrid desaparecido. Su objetivo es poner en valor el patrimonio arquitectónico y las formas de vida de los madrileños en el pasado a través de fotos históricas que nos permiten viajar en el tiempo.
Además, creo que contemplar las pérdidas de patrimonio que ha sufrido Madrid nos hace ser más conscientes de la necesidad de proteger la riqueza arquitectónica actual.
Durante bastante tiempo, el tema de la guerra civil no estuvo presente en la cuenta. Pero el blog Sol y moscas y la página en Facebook de GEFREMA (Grupo de Estudios del Frente de Madrid) me hicieron interesarme por ello.
Tras numerosos retos fotográficos tipo ¿quién sabe dónde? estilo #CSIMadriles, en la página de Facebook de GEFREMA, me sugirieron hacer un mapa de las defensas de Madrid. El problema es que desconocía cómo poner la idea en práctica. Afortunadamente, la herramienta Google my maps permite incluir de forma muy sencilla documentos gráficos en un mapa que se puede ver en un ordenador o en un dispositivo móvil.
Me puse manos a la obra con las imágenes y videos que había ido recopilando y monté un mapa de las defensas de Madrid. En twitter tuvo una acogida excelente, así como en la página de GEFREMA en Facebook. De hecho, me solicitaron que escribiese un artículo sobre el mapa, que apareció en el número de noviembre de 2023 de la revista Frente de Madrid. Y el mapa ya ha tenido más de 150 mil visitas.
La experiencia ganada me ha permitido elaborar el reciente mapa de las fotos de Robert Capa, Gerda Taro y Chim. Una ventaja del mapa es que permite tener en un único lugar las geolocalizaciones de las fotos que, en buen número de casos, no se conocían hasta la fecha. Además, para realizarlo se ha empleado una gran variedad de fuentes. La principal es el International Center of Photography, pero también hay fotos de la maleta de Negrín, de la maleta mexicana y de publicaciones de época, como la revista Regards o el diario Ce Soir. Incluso hay alguna imagen extraída de los cuadernos de guerra. La idea es actualizar el mapa, que actualmente tiene 185 fotografías, a medida que se geolocalicen más fotos.
Respecto su uso, he querido facilitar los viajes en el tiempo y en este nuevo mapa he introducido enlaces a la vista actual de los lugares donde se tomaron las fotografías. Así que con un simple click pasas de la imagen histórica a ese mismo lugar en la actualidad según Google street view.
¿Qué significa el legado de estos fotógrafos de la Magnum al conocimiento de la guerra en Madrid?
La guerra civil atrajo a Madrid a numerosos fotógrafos que captaron imágenes únicas de la vida y la muerte en la ciudad. Madrid sufrió un asedio y unos ataques aéreos de una crudeza sin precedentes, siendo la primera gran ciudad europea bombardeada masivamente desde el aire. Las imágenes de Robert Capa, Gerda Taro o Chim nos muestran el sufrimiento de la población civil ante los bombardeos: el dolor ante las pérdidas de seres queridos, la evacuación de sus viviendas o la necesidad de refugiarse en el metro para protegerse de los proyectiles. Igualmente supieron captar la intensidad de la destrucción, que fue especialmente intensa en los edificios del barrio de Argüelles. Y mostraron a combatientes en acción. Pero también supieron mostrar la protección del patrimonio artístico que se llevó a cabo o el cuidado de niños que habían quedado huérfanos.
En definitiva, este legado fotográfico nos permite ser testigos directos de aquellos trágicos años en la capital de España y resulta esencial para comprender el sufrimiento de sus habitantes, así como para analizar la destrucción asociada a los métodos bélicos que se estrenaron en aquel conflicto.
Lógicamente, estos autores no fueron los únicos en captar el sufrimiento de los madrileños, destacando otros autores como Luis Lladó, Walter Reuter o Alfonso. No es descartable que en el futuro el mapa pueda ampliarse con sus contribuciones.
Se ha hablado últimamente mucho del pseudónimo Robert Capa compartido por Friedmann y Taro, ¿hasta qué punto están claramente diferenciadas sus autorías en el caso de la guerra de España?
Robert Capa y Gerda Taro fueron pseudónimos utilizados por Endre Ernő Friedmann y Gerta Pohorylle. Aunque existen algunas fotografías para las que resulta difícil conocer el autor, en el caso de las tomadas en Madrid es posible identificar con certeza el autor de cada una de ellas en prácticamente todos los casos.
Por una parte, Endre Ernő Friedmann estuvo en Madrid en noviembre y diciembre de 1936, cuando se tomaron las icónicas fotos en Vallecas, las de los refugiados en el metro o las de los combates en la ciudad universitaria y alrededores. Pero Gerta Pohorylle no estuvo en España en esas fechas.
Por otro lado, casi todas las fotos que se tomaron en Madrid entre febrero y junio de 1937 son parte de la maleta mexicana, por lo que disponemos de los negativos y es posible determinar el autor de las fotos de cada carrete. Y Gerda Taro murió en julio de 1937.
En la cuenta hacéis un alarde brutal de capacidades, tanto para encontrar imágenes poco conocidas de Madrid como, con la colaboración de seguidores, localizar con pocas pistas dónde fueron tomadas. ¿Tienes una metodología? ¿Cuáles son las fuentes más habituales?
Para localizar fotografías antiguas interesantes de Madrid, utilizo una variedad de fuentes, como archivos fotográficos y publicaciones actuales e históricas. También Javier Romeu me proporciona con frecuencia fotos de su colección privada o copias de sus publicaciones de época. Intento rastrear el trabajo de fotógrafos que sé que han trabajado en Madrid y buscar en archivos online el material que puedan tener sobre nuestra capital. Así he encontrado fotografías singulares en archivos de Polonia, Rusia, entre otros países.
Geolocalizar imágenes históricas es todo un reto, ya que rara vez aparece en la fuente original el lugar exacto. Muchas veces solo se sabe el nombre de la calle donde se hizo la foto, pero no a qué altura se tomó, aunque también es muy habitual no tener ningún tipo de información. Y el hecho de que muchos edificios hayan desaparecido complica la localización
Para geolocalizar las fotos empleo una combinación de métodos: comparo con material previamente localizado, utilizo información de los rótulos que se pueden leer para acudir a guías o prensa de época y consulto planos históricos.
Lo que más me gusta de la cuenta son los tuits que aparecen con la etiqueta #CSIMadriles: son retos para determinar dónde se tomaron ciertas imágenes. Me gusta especialmente cuando muchos usuarios intervienen añadiendo cada uno la información que son capaces de extraer y al final gracias a la colaboración de todos se termina averiguando el lugar donde hizo la fotografía. Hay auténticos especialistas.
Por cierto, lamento no recordar que usuario sugirió por vez primera el nombre de #CSIMadriles, pero me encanta.
Parece que hay una buena cantidad de cuentas en las redes sociales dedicadas a la divulgación gráfica e histórica de Madrid, ¿hay alguna relación entre los sospechosos habituales? Me refiero tanto a si se hacen quedadas para desvirtualizaros como a la colaboración online.
En mi caso, la interacción con otros usuarios es online y son contados aquellos que conozco personalmente. Ha sido a raíz de visitas a exposiciones organizadas para tuiteros. La primera vez fue una organizada por el museo de la Biblioteca Nacional. Y recuerdo otras al grupo de dinámicas demográficas del CSIC y a la sala El Águila de la Comunidad de Madrid. Pero todas fueron anteriores a la pandemia.
Sí existe cierta relación con algunos tuiteros por medio de mensajes privados, aunque es bastante ocasional y motivada normalmente por la búsqueda de algún tipo concreto de información.
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