Enseñando a Almeida dónde están los alcorques vacíos de Lavapiés: @_arbol_ya_madrid_

El pasado febrero el Ayuntamiento presentaba el Plan Alcorques Cero, a través del cual tiene previsto plantar a lo largo de este año 11.216 árboles en otros tantos alcorques vacíos de la ciudad de Madrid. El plan supone una inversión de nueve millones de euros y se plantarán ejemplares de cinco especies: celtis australis, sophora japónica, acer x freemanii, melia azedarach y platanus x hybrida.

De todos los árboles que está previsto que lleguen a las calles madrileñas, 455 se plantarán en el distrito Centro, según el Consistorio.

Desde Cibeles se asegura que técnicos han recorrido y estudiado las 5.000 vías arboladas que hay en la capital para confeccionar la acción pero, en cualquier caso, para evitar que se les pueda pasar por alto rellenar alguno de los muchos alcorques huérfanos que hay en el distrito siempre podrán echar mano de una útil cuenta de instagram como @_arbol_ya_madrid_, dedicada a denunciar la orfandad de los alcorques de esta zona, especialmente de los de Lavapiés.

Ricardo Llamas es la persona que está detrás de la citada cuenta. Vecino del barrio de Embajadores, al que califica como “uno de los barrios más abandonados del centro de la ciudad”, asegura que decidió abrir @_arbol_ya_madrid_ cuando el pasado enero se cumplió el aniversario de Filomena.

“Había habido tiempo para poner en marcha una operación de recuperación general del arbolado, pero ésta no parecía llegar. Algún árbol se ha plantado estos meses, pero aún faltan muchísimos. Tampoco se plantan adecuadamente, están a menudo en zonas de aparcamiento sin un tope que los proteja de los automóviles. No son suficientes y, encima parece que a nadie le preocupa que sobrevivan. Esta falta de cariño por parte de las administraciones, además, anima a que unos pocos no respeten los árboles y a que la mayoría nos hayamos acostumbrados a vivir en una ciudad fascinante pero sumida en una dejadez insultante”.

La tormenta que golpeó Madrid en enero de 2021 no fue la que provocó la falta de árboles en los alcorques de la ciudad, pero sí contribuyó a empeorar la situación de algunos de ellos y a vaciar otros muchos. En sólo tres meses de actividad, Llamas ha publicado más de 250 imágenes que hablan por sí solas sobre una situación que quiere visibilizar a través de las redes sociales y , además, asegura que “los alcorques vacíos donde hay basura y agua putrefacta solo son una faceta del abandono generalizado del espacio público que vivimos desde hace décadas”.

El verde que no llega

Un Lavapiés más verde es una constante reivindicación vecinal, ya sea a través de pequeñas iniciativas particulares como la de Llamas o a través de propuestas encaminadas a aumentar la vegetación de la zona como las que se colaron entre las más votadas de los prepuestos participativos del año 2018 y que contribuyeron a que el anterior gobierno municipal ideara el llamado Plan de Renaturalización de Lavapiés.

Aquel plan previó “intervenciones puntuales a través de la vegetación y del tratamiento paisajístico” en lugares emblemáticos del barrio como las plazas de Arturo Barea, Nelson Mandela, La Corrala, Lavapiés y Ministriles y también en el Parque Casino de la Reina y, si bien supuso mejoras, dejó muchas otras actuaciones esbozadas o sin rematar.

Como ejemplo, la creación de dos parterres en la plaza de Lavapiés: incluidos en la remodelación de este espacio, que el gobierno de Almeida dio por finalizado a principios de 2020, han permanecido yermos más de dos años.

El pasado lunes, justo un día después de que otra iniciativa ciudadana, Replantamos plaza Lavapiés, iniciara la adecuación del mayor de esos parterres con la intención de crear en él una huerta vecinal, el Ayuntamiento sembró de yedra el terreno. Casualidades de la vida.

Lo que ronda por la cabeza de Matteo Pezzullo, impulsor de Replantamos plaza Lavapiés junto a Carlos Marques (Radio televisión Lavapiés), es crear pequeñas huertas urbanas autogestionadas en alcorques vacíos de la zona, busca que “familias, niños y asociaciones puedan plantar su propio huerto en los alcorques y entregar lo que se coseche al banco de alimentos del barrio” y, en definitiva, transformar espacios baldíos en lugares de “interacción, interculturales y de aprendizaje reciproco”.

La iniciativa está muy en ciernes, pero ya ha sido planteada -y bien acogida- a la asamblea del Museo Situado, conjunto de colectivos sociales de Lavapiés que tiene como misión desarrollar proyectos en común que incidan en el territorio cercano.