Madrid sigue teniendo patinetes de alquiler en sus calles. Dos de las tres empresas concesionarias, Lime y Dott, han decidido hacer caso omiso del requerimiento del Ayuntamiento que les obligaba a su retirada y continúan operando sus servicios en la capital.
El decreto de revocación de sus permisos, firmado hace más de dos semanas, obligaba al fin de los alquileres en las calles de la capital desde este viernes 25 de octubre. Pero este periódico ha comprobado que tanto Lime como Dott sigues mostrando en sus respectivas aplicaciones la posibilidad de coger sus aparatos, que no han sido retirados de las calles de Madrid.
Los operadores Lime, Dott y TIER han contado con 15 días hábiles para la retirada de los vehículos. La tercera lo ha hecho pero las dos primeras se exponen ahora a que sea la Policía Municipal la que lo haga, con posibles sanciones de hasta 1.500 euros por aparato por infringir la Ordenanza de Movilidad Sostenible.
Esta posibilidad la recordaba el delegado de Movilidad, Borja Carabante, este mismo viernes con una publicación en redes sociales.
José Luis Martínez-Almeida anunció a principios de septiembre que revocarían todos los permisos concedidos para los patinetes desplegados por empresas privadas. En el caso de las dos últimas compañías afectadas, que hoy forman parte del mismo grupo empresarial después de una fusión, su máximo responsable advirtió en declaraciones a Somos Madrid de que acudirá a los tribunales si el consistorio no abre una negociación.
Tanto Lime como Dott operan en Madrid gracias a haber ganado un concurso municipal en 2023 para desplegar cada una 2.000 patinetes en la ciudad a través de una concesión demanial, por la que no abonaban cantidad alguna al consistorio. El pasado mes de septiembre el área de Movilidad anunció su revocación por incumplimiento de las condiciones pactadas con el consistorio.