El nuevo recinto de festivales de Madrid genera más ruido del permitido legalmente a los vecinos de su entorno. Lo ha demostrado el Ayuntamiento de Getafe, que registró durante las noches del jueves, viernes y sábado el nivel sonoro que soportaban los habitantes de la zona norte del municipio y comprobó cómo todos los días se produjeron superaciones de los niveles máximos permitidos. Tanto en el interior de las viviendas como en el exterior.
El consistorio getafense explicó este lunes que en al menos seis de las mediciones el exceso de ruido supone infracciones que podría llegar a ser calificadas de muy graves según la normativa vigente e incumplirían los niveles presentados por el Mad Cool a los vecinos antes de la celebración del festival, en el que se marcaban los 65 decibelios como máximo para las zonas residenciales y los 75 en el polígono industrial.
“A pesar de que tanto los vecinos como el consistorio alertaron de que este problema se iba a producir, ni los promotores ni el Ayuntamiento de Madrid hicieron nada para solucionarlo”, explica el Ayuntamiento de la localidad situada al sur de Madrid. Ahora, el equipo de Gobierno espera los informes técnicos definitivos antes de decidir cuáles serán sus próximos pasos.
Tanto vecinos de Villaverde y Getafe como políticos se manifestaron unos días antes del macrofestival alertando de las molestias que generaría. Por la parte de Getafe acudieron miembros del gobierno, en manos del PSOE, pero también el portavoz del PP en la localidad. “El Ayuntamiento de Madrid y los promotores han aprobado este proyecto sin consultar al Ayuntamiento de Getafe ni tener en cuenta a sus vecinos, que sufrirán una clara indefensión durante todo el año, toda vez que ya han anunciado que la programación se incrementará en el futuro”, advierten.
Getafe reclamará indemnizaciones por el colapso de tráfico y la suciedad
Además de la denuncia por exceso de ruido, el Ayuntamiento de Getafe advirtió que reclamará una indemnización a los promotores del evento y al consistorio de Almeida por autorizarlo debido a los recursos municipales extraordinarios que tuvo que movilizar por un evento que no repercute en ningún aspecto positivo para el lugar.
En concreto, Getafe reforzó la seguridad con 20 agentes de Policía Local -que contaron con apoyos de Policía Nacional- que estuvieron sancionando a más de 200 conductores que aparcaron mal sus vehículos en su término municipal para luego ir andando al festival, situado a menos de un kilómetro de las zonas residenciales. También se produjeron “decenas de sanciones” por tenencia de drogas, explica el consistorio.
También exigirá Getafe una indemnización por la limpieza extra de sus calles debido a los desperdicios que dejaron los asistentes al Mad Cool. Este refuerzo movilizó a 14 trabajadores, 2 máquinas barredoras, 2 hidrolimpiadoras, además de técnicos de medioambiente y Parques y Jardines.
El colapso del transporte público el sábado
Después del atasco de grandes proporciones registrado el jueves, los mayores problemas de movilidad en los accesos se produjeron el sábado, con momentos de colapso en el transporte público.
Los accesos a Metro de Madrid se llegaron a colapsar en la hora punta de salida del recinto, cuando acabó la música y se produjo el desalojo del festival. Algunos viajeros lo denunciaron con vídeos bastante explícitos:
Metro de Madrid ofreció cifras de las personas a las que había movido la apertura extraordinaria del servicio hasta las 4.00 de la madrugada, todos los días del festival. Hasta 62.400 asistentes usaron el suburbano para volver a casa durante algunas de las jornadas.
El director de Explotación de Metro daba algún detalle más por días y destacaba la “exquisita educación” en el comportamiento de los viajeros.
En cuanto a las lanzaderas de autobús que unían la salida del festival con Legazpi y Atocha, fueron utilizadas 22.600 viajeros durante un servicio que se extendió hasta las 3.30 horas, cada noche.
El nuevo recinto de festivales de la capital tendrá otros dos fines de semana de movimiento antes de un parón en agosto. Este fin de semana llegará el concierto de Harry Styles y el siguiente acogerá el Reggaeton Beach Festival. Ambos eventos serán menos masivos que el Mad Cool, cuyo aforo máximo era de 70.000 personas.
Antes del último evento, en la semana de las elecciones, se producirá una reunión entre la alcaldesa de Getafe y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, Borja Carabante. Una reunión solicitada antes del Mad Cool en la que el consistorio del vecino del sur mostrará a la capital del norte su preocupación por los problemas que ya ha demostrado causar este nuevo recinto.