El próximo viernes, 11 de octubre, el Ayuntamiento de Madrid arranca la mayor obra que asume la ciudad desde el soterramiento de la M-30. El consistorio iniciará la construcción del Paseo Verde del Suroeste, 25 meses de trabajos que causarán importantes cambios en la movilidad de esa parte de la ciudad y de todas las localidades que hasta ahora tienen la A-5 como punto de acceso preferente para llegar hasta la capital.
El área de Movilidad municipal presentó el pasado jueves su plan para intentar minimizar los atascos que se avecinan en todo el eje que abarca la carretera de Extremadura cuando comiencen los cortes al tráfico. El plan consiste en un ligero incremento del transporte público (entre un 7% el de la EMT y un 9% el metro en la línea 10) y desvíos sugeridos a través de otras carreteras ya existentes. También habrá refuerzo de Cercanías, que no se concretó en un primer momento. Y el viernes, después de presentar este plan, el alcalde José Luis Martínez-Almeida improvisó la petición de apertura de la R-5, que gestiona el Gobierno nacional. Entre las medidas no se contemplan ni reserva de carriles adicionales para el transporte público ni lanzaderas especiales.
Este lunes el plan ha sido criticado duramente desde la oposición. La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, asegura que existe una “falta total de previsión y de planificación” en el equipo de Almeida y puso como ejemplo que el alcalde solo se ha reunido con una localidad afectada -Móstoles- el pasado viernes, y que con Alcorcón, donde primero llegarán los atascos, no se verá hasta el próximo 15 de octubre, cuando ya hayan arrancado las obras. Maestre asegura que el Ayuntamiento se ha limitado a reforzar solo con “un bus por línea” los trayectos de la EMT afectados.
Más Madrid ha presentado este lunes un plan alternativo, que incluye lanzaderas para líneas de autobús interurbanas que lleguen hasta el intercambiador de Moncloa por la M-40 para descargar el acceso de la A-5 y carriles reservados en la M-40, reconduciendo el tráfico de la A-6 en sentido entrada hasta Moncloa y a la carretera de Castilla. Además, pide un refuerzo de Metro, Cercanías y EMT en las líneas 3, 5, 6, 10, 11 y 12 de Metro, además de en las C-3, C-4, C-4a, C-4b y C-5 de Cercanías. Por último, reclama a la EMT servicios especiales y siete lanzaderas. Además, pide gratuidad en la autovía R-5 para el transporte público.
“Lo proponemos en que estas lanzaderas lleguen a Cuatro Vientos, a Colonia Jardín, a Moncloa, a La Peseta, a Oporto, a Villaverde...” han declarado desde Más Madrid al presentar su plan, además de alertar sobre el “caos” que se prevé en la zona si solo se aplican las medidas anunciadas por Almeida.
Rita Maestre ha hecho estas declaraciones en una comparecencia en la que ha estado acompañada de la responsable de Movilidad de Alcorcón, Trinidad Castillo, quien ha advertido que las obras afectarán a la movilidad de dos millones de personas y que su localidad va a ser una de las más afectadas. El portavoz del partido en Móstoles, Emilio Delgado, calificó de “ratonera para la movilidad” el dispositivo propuesto.
Más Madrid insta a la convocatoria inmediata de una mesa de trabajo del Consorcio Regional de Transportes, Ministerio y todos los ayuntamientos implicados, con presencia también de las asociaciones vecinales, para abordar una estrategia compartida e integral, y de un comité de seguimiento y coordinación en tiempo real de las medidas acordadas e implementadas, además de una mejora de la frecuencia en todas las líneas interurbanas regulares de autobús que operan en el corredor de la A-5.
El plan detallado de Más Madrid para mejorar la movilidad durante las obras del soterramiento del Paseo de Extremadura es el siguiente:
- Mejora de la frecuencia en todas las líneas interurbanas regulares de autobús que operan en el corredor de la A-5.
- Para descargar el acceso de la A-5, habilitar en parte de las líneas de autobús interurbanas un itinerario alternativo hacia el intercambiador de Moncloa por la M-40, creando un carril exclusivo para autobuses en el tramo de la M-40 (desde la A-5 hasta la A-6) y conectándolo con el carril BUS-VAO de la A-6 para facilitar el acceso a Moncloa.
- Establecer un servicio reforzado de lanzaderas desde varios puntos de los municipios de la A-5 que llegasen a distintos centros de transbordo en Madrid, diversificando así la carga de usuarios en distintas líneas y medios de transporte una vez llegan a la capital: Cuatro Vientos, Colonia Jardín, Moncloa, La Peseta, Oporto, Villaverde Alto y Villaverde Bajo.
- Refuerzo de frecuencias y personal en Metro, Cercanías y EMT en esos puntos de trasbordo: líneas 3, 5, 6, 10, 11 y 12 (Metrosur) de Metro de Madrid y las líneas C-3, C-4, C-4a, C-4b y C-5 de Cercanías.
- Para la EMT, la mejor solución no solo pasa por el refuerzo de las líneas que atraviesan esos puntos, sino mediante servicios especiales de autobús que transporten a las personas hacia los puntos interiores de la ciudad, permitiendo acceder con facilidad a la red urbana.
- Carriles reservados para las lanzaderas en la propia A-5, pero también en la M-40, la M-502, la M-511, la A-6 y la R-5.
- Implementación de la gratuidad en la autovía R-5 para el transporte público habilitado en itinerarios alternativos de líneas interurbanas y lanzaderas.
- Reconducir el tráfico de la A-6 en sentido entrada hasta Moncloa y a la carretera de Castilla, a la vez que se refuerza el transporte público interurbano en ese corredor.
- Hacer por fases los cortes de los pórticos (subterráneos muy altos) de las calles Carlina y San Manuel, intentando mantenerlos abiertos (también el de la carretera de Boadilla) el máximo tiempo posible. Con el objetivo de no dejar aislados en superficie a las vecinas y vecinos de Batán y Campamento,
- Para garantizar la movilidad interna entre Batán y Campamento y de estos barrios con el conjunto de la ciudad hay que diseñar un servicio especial que conecte ambas márgenes de la A-5 por San Manuel y avenida de los Poblados. Y cuando se cierren los pasos inferiores por las necesidades de las obras, es imprescindible que haya un número suficiente de pasarelas accesibles para permitir el paso sobre las obras.