“La historia se repite, el PP vuelve a hundir Bicimad”. El inicio del pleno de Cibeles se presentaba bronco. Las palabras las pronunciaba Esther Gómez, concejala de Más Madrid que había pedido junto a otros 14 ediles esta sesión extraordinaria en plena Semana Santa para proponer dos medidas para intentar recuperar el servicio municipal de alquiler de bicis, en caída libre desde que fuera ampliado hace cuatro semanas.
“Almeida optó por desoír a los técnicos” para hacerse “la foto electoral” continuaba Gómez achacando a las prisas para llegar con las 611 nuevas estaciones de Bicimad a la fecha de los próximos comicios municipales, a finales del próximo mes de mayo. A la vez, reclamaba más personal para el servicio y mejor preparación, a la vez que denunciaba que los trabajadores actuales solo habían recibido “7 horas de formación teórica” y que los repuestos para las nuevas bicis no empezaron a llegar hasta el pasado jueves.
El delegado de Movilidad, Borja Carabante, empezó su intervención pidiendo disculpas a los abonados por el descenso en los niveles de la calidad y señaló que el Ayuntamiento está intentando corregirlos. La estrategia, después de dos semanas negando los problemas, pasa por mejorar información e incrementar la disponibilidad de las bicicletas.
Lo primero está intentándolo a través de 50 informadores en las nuevas estaciones, que intentan enseñar a los 36.100 nuevos abonados que acaban de llegar al sistema la forma de usar las bicicletas correctamente. “Creo que el 7 de marzo no ofrecimos suficiente información a los nuevos usuarios. La convivencia entre los sistemas lo hacía más difícil”, admitía Carabante.
Para aumentar el número de bicis disponibles, que hace una semana tocó fondo con solo 732 de las 3.300 que había en las calles, el Ayuntamiento de Madrid está desplegando equipos de trabajadores con camiones recogiendo en tres turnos todas las desperdigadas por la ciudad. Cualquiera que pasee estos días por Madrid Río los podrá ver, así como muchos vehículos, sobre todo los antiguos (blancos) abandonados junto a bancos y jardines.
También informó el delegado de Movilidad que están sancionando a los abonados de Bicimad que reiteradamente han dejado las bicicletas en lugares. De momento son 1.827 usuarios los que, al tercer aviso, han sido bloqueados del sistema. Antes reciben un correo de advertencia y, como segundo paso, una sanción de 5,30 euros.
Las medidas desplegadas desde la semana pasada han conseguido, según Carabante, que se estén recogiendo más bicicletas de las que se pierden. Y el número de los aparatos que acaban fuera de las estaciones después de cada viaje ha bajado al 12% este lunes. Hace una semana estaba en el 20%.
El consistorio también ha reprogramado el programa para instalar las nuevas bases, priorizando ahora la sustitución de las antiguas para reducir la desaparición de bicicletas por la incompatibilidad de sistemas. A día de hoy se han colocado 142 bases nuevas y cambiado 27 de las antiguas, informó el delegado de Movilidad. A partir de ahora el primer número crecerá mucho menos que el segundo, donde se van a centrar los esfuerzos municipales. En este contexto, es una incógnita si las 611 paradas prometidas por el alcalde llegarán a estar desplegadas el día en el que se decide su reelección.
Críticas de Ciudadanos
Hubo más cosas extraordinarias además del pleno este martes en Cibeles. Resulta poco habitual ver a dos socios de gobierno criticarse, después de una legislatura en la que ha habido bastante sintonía entre PP y Ciudadanos. Pero el alejamiento a medida que se acercan las elecciones se ha ejemplificado en las críticas del concejal de Ciudadanos en materia de Cooperación Internacional, Santiago Saura, quien ha acusado a Carabante de un funcionamiento “deficiente” en el servicio de bicicletas municipal.
“El funcionamiento de Bicimad en fase de transición es francamente deficiente, manifiestamente mejorable; ha fallado la planificación, la previsión... hay confusión y falta de información ante complejidades de la coexistencia, así como falta de la disponibilidad de bicicletas”, ha expuesto desde su intervención en el Pleno lamentó a la vez que ponía en duda de que “la gratuidad de Bicimad haya tenido un efecto positivo o ha contribuido involuntariamente al aumento de usos indebidos y falta de bicicletas en detrimento del usuario habitual” del servicio.
Vox respalda al equipo de Gobierno
Pese a las críticas, Ciudadanos ha votado en contra de la propuesta de Más Madrid en este pleno, que pedía frenar la instalación de nuevas estaciones hasta acabar de renovar las actuales, además de incorporar a más trabajadores a la EMT. Los votos naranjas, unidos a los de PP y Vox, que ha respaldado al equipo de Gobierno, han servido para tumbar la iniciativa. El Grupo Mixto se ha abstenido y PSOE ha votado a favor.
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha acusado a su vez al alcalde, José Luis Martínez-Almeida de dejar bicimad “inutilizable” y ha cifrado en 600 trabajadores los necesarios para 800 estaciones y 11.000 bicicletas.