Miles de bicicletas públicas desaparecen con Almeida: Bicimad colapsa y no localiza el 82% de sus vehículos
El mapa oficial de Bicimad solo muestra 732 bicis operativas de las 4.264 que el Ayuntamiento de Madrid anunció que ofrecería en marzo, tres semanas después del estreno del nuevo sistema. Los abonados denuncian la falta de vehículos en las estaciones y la escasa fiabilidad del nuevo servicio
Más de 3.500 bicicletas del servicio municipal de alquiler han dejado de estar localizadas en el mapa oficial de Bicimad, donde los usuarios pueden comprobar el nivel de ocupación de cada estación, con una actualización constante.
Según un recuento de este periódico efectuado en la madrugada del domingo a este lunes, el número de aparatos disponible en el mapa era de 732 sobre el total de 4.264 bicicletas que el consistorio anunció que tendría desplegadas a lo largo el mes de marzo. La cifra supone que más del 82% del total de vehículos que componen el servicio no estaba disponible para sus abonados.
Estas cifras explican la sensación generalizada desde hace varios días de que apenas existen bicicletas que funcionen en Bicimad, especialmente dentro de la almendra central (los barrios del interior de la M-30), donde la mayoría de estaciones muestran una o ninguna bicicleta disponible. Pese a que el número de paradas del sistema es mucho mayor en esta zona que en los distritos exteriores, los aparatos disponibles en estos últimos lugares es mayor que en el centro, según el recuento de Somos Madrid.
A continuación mostramos el mapa del número de bicicletas en cada estación utilizado para el recuento de este periódico. En verde el sistema marca las estaciones en las que no hay apenas bicis. En azul las que cuentan con varias y en rojo las que tienen igual número o más vehículos que anclajes libres.
A la hora del recuento, solo cuatro estaciones de Bicimad se coloreaban del rojo que muestra abundancia de bicicletas. Antes del lanzamiento de la ampliación del servicio, era habitual que los bordes exteriores se llenaran de ciclos de alquiler al final del día y lo mismo ocurría con las paradas del centro en las horas centrales de cada jornada.
¿Por qué hay tan pocas bicicletas disponibles? Muchos madrileños llevan días avisando al Ayuntamiento de Madrid de que algunos usuarios están abandonando vehículos lejos de las paradas. Solo hay que ir al perfil del servicio de bicis municipal en Twitter para encontrar decenas de ejemplos.
Lo que sucede es que desde el lanzamiento del nuevo Bicimad uno de cada cinco abonados está acabando sus viajes sin llegar a las estaciones, según datos reconocidos por el propio Ayuntamiento hoy lunes, después de la publicación de este artículo. O no deja candadas las bicicletas al llegar al destino, por lo que pueden ser cogidas por otras personas ajenas al servicio. Las altas de nuevos abonados, atraídos por la gratuidad del servicio hasta el mes de julio, ha provocado que estén usando las bicis personas poco familiarizadas con el candado trasero, el principal elemento de seguridad implementado por el consistorio para evitar el robo de sus vehículos.
Al despiste de algunos usuarios se le une el accidentado estreno con el que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) lanzó el servicio hace tres semanas, en medio de un fallo general de sus sistemas informáticos, cobros indebidos y errores constantes en la aplicación durante los primeros días.
Dos sistemas a la vez, caos desde la primera semana
Algunos abonados achacan los fallos a las prisas electorales por poner en marcha la gran apuesta ciclista de Almeida de cara a la reelección. La ampliación de Bicimad a 611 estaciones en los 21 distritos de Madrid se llevaba anunciando casi un año y concurrir a los comicios sin verla hecha realidad podría suponer un importante revés para el candidato. Así que la EMT decidió lanzar las nuevas bicicletas (azules) mediante un sistema que las mezclaba con las antiguas (blancas) pero que hacía incompatible el anclaje de ambas entre las viejas estaciones y las recién colocadas, debido a que sus enganches no encajan.
Esta incompatibilidad provoca que ni las bicis blancas puedan cargarse en las estaciones nuevas ni las azules en las viejas, lo que a la larga deriva en la descarga de estos aparatos, que funcionan con electricidad. Los empleados de la EMT que se encargan de su mantenimiento tienen que trasladar los aparatos de un lugar a otro para engancharlos en lugares compatibles o se ven obligados a cargarlos con baterías portátiles. Estos días están desbordados por este motivo, al igual que el teléfono de asistencia del servicio.
La alerta por la falta de bicicletas se activó ya hace dos semanas, cuando El País publicó que habían desaparecido 500 durante los primeros días de servicio. Basta darse un paseo por Madrid Río cualquier mañana para comprobar que muchas se encuentran en sus alrededores. Ni el consistorio ni la EMT han confirmado esta cifra y desde que comenzaron los problemas con Bicimad ha mantenido tres semanas de mutismo absoluto sobre los aparatos y el número de incidencias. Somos Madrid ha preguntado en numerosas ocasiones a sus áreas de prensa sin haber obtenido respuesta alguna. Hasta hoy.
“¿Hay problemas en bicimad? Sí. Este equipo lo reconoce desde el primer momento, somos conscientes y trabajamos duro para resolverlos”, aseguraba este lunes en declaraciones a Europa Press. “Era una migración que iba a ser complicada y que podría haber problemas”, ha detallado antes de señalar la necesidad de “mejorar la comunicación, las condiciones de prestación del servicio” y el refuerzo de “los equipos de bicimad para atender las incidencias”.
El pasado jueves, la portavoz del gobierno municipal, Inmaculada Sanz, había minimizado los errores: “Se están produciendo algunas incidencia que esperamos que se puedan solventar a lo largo de las próximas semanas”, reconocía. Durante su rueda de prensa también pidió a los ciudadanos que llamaran al 010 para enviar las reclamaciones oportunas.
El coste: 2.410 euros por bici nueva
Cada vehículo nuevo le ha costado al Ayuntamiento de Madrid 2.410 euros, dentro de un contrato global que asciende a 48 millones de euros, de los que 30 millones son financiados a través de los fondos NextGeneration europeos que distribuye el Gobierno de España.
Las bicicletas de Madrid han resultado más caras que las compradas por otras ciudades como Valladolid, aunque la empresa suministradora -PBSC- haya sido la misma. En el consistorio madrileño lo explican porque los aparatos que llegaron a la capital tienen un candado extra incorporado y un desarrollo informático adicional para estacionar la bicicleta sin anclarla, junto a una estación. Justo lo que está provocando los problemas en Madrid y no en otras ciudades con las mismas bicis, como explicaba bien este fin de semana un artículo en El Periódico de España.
Mientras el caos arreciaba en Bicimad, los responsables municipales han minimizado los problemas hasta esta semana, calificando de “normales” las incidencias de un servicio que cuenta con menos del 20% de sus bicicletas disponibles. En lugar de explicar los motivos del fracaso en el lanzamiento o informar de las medidas que están tomando para intentar solucionarlo, desde el Ayuntamiento se optó en los días previos por el mutismo ante las preguntas de la prensa o echar balones fuera cuando no tienen más remedio que responder.
Ocurrió por ejemplo el pasado miércoles en la Comisión de Movilidad: el delegado del área, Borja Carabante, responsable último de la EMT y por tanto del despliegue de Bicimad, respondía a una pregunta del PSOE sobre la desaparición de las bicicletas. “Por supuesto que hay incidencias, somos conscientes y tenemos que resolverlas cuanto antes”, dijo antes de contraatacar quejándose de los problemas en el Cercanías de Madrid, a lo que dedicó la mayor parte de su respuesta.
Sobre el recuento del número de bicicletas
Para el cálculo de bicicletas disponible el periódico Somos Madrid ha tenido en cuenta el número de aparatos marcado por el mapa oficial de Bicimad que el Ayuntamiento muestra en la página web bicimad.com. No se ha tenido en cuenta el número de bicicletas que en el momento del recuento podían estar en tránsito, aunque la cifra sería muy baja (probablemente cercana a cero) debido al momento de la jornada en el que se efectuó, sobre las 5.00 am.
El número total de bicicletas utilizado para la estadística es 4.264, de las cuales 2.964 serían las bicicletas antiguas (blancas) con las que operaba el sistema hasta ahora y otras 1.300 corresponderían a las nuevas (azules) que el consistorio anunció que pondría en circulación a lo largo del mes de marzo.
El Ayuntamiento de Madrid publicaba las estadísticas del uso de bicicletas, número de abonados y disponibilidad de aparatos hasta noviembre de 2022, fecha en la que dejó de actualizar los datos. Desde entonces no ha vuelto a ofrecer ninguna cifra sobre el funcionamiento del servicio.