El solarium en el que se convertirá Sol después de las obras intentará ser mitigado por el Ayuntamiento de Madrid con toldos para generar zonas de sombra. Así lo ha anunciado durante la comisión de su área la delegada de Obras, Paloma García Romero, en respuesta a una pregunta del Grupo Mixto. Estos elementos se colocarán, según la delegada, “en las zonas más soleadas” de la plaza.
“Sería necesario recuperar aquellos toldos que había”, recordó a la vez que indicaba que la Junta de Centro ya está trabajando en el proyecto junto a la Dirección General de Espacio Público. Una iniciativa a la que también quieren incorporar a los comerciantes para escuchar sus opiniones, añadió la delegada.
La idea del Ayuntamiento es permitir a los comerciantes instalar toldos similares a los que se desplegaban antiguamente en la plaza, a lo largo de todo su arco norte principalmente, señalan fuentes del área de Obras consultadas por Somos Madrid. Se descartan otras opciones como los parasoles que montan cada verano los comerciantes de las calles Preciados y Carmen, añaden.
La respuesta llegaba después de que el edil José Manuel Calvo, responsable de Urbanismo durante la legislatura de Carmena, le reclamara instalar elementos ligeros “que no obstaculicen la vista de este espacio y generar elementos de sombra”, porque “la Puerta del Sol en verano es una chicharrera”. Calvo pidió un compromiso expreso del área de obras de incorporar esta medida al proyecto, lo que le confirmó afirmativamente la delegada de Obras. No obstante, fuentes municipales indican que los toldos serán una iniciativa independiente al proyecto de remodelación, que se cumplirá según lo anunciado.
El Ayuntamiento de Madrid responde así a un debate iniciado en redes sociales la pasada semana, en plena ola de calor, sobre la dureza de la nueva Puerta del Sol en los periodos de estío. Discusión a la que entraron al trapo numerosos concejales, urbanistas y ciudadanos, que mayoritariamente criticaban la falta de vegetación que ofreciera algún refugio a los futuros paseantes de esta zona.
El área de Obras descartó en su proyecto inicial la plantación de árboles debido a que en la mayor parte de zonas no había espacio porque la plaza se asienta sobre una losa demasiado estrecha, sin espacio para raíces al encontrarse debajo el intercambiador de transportes. Los técnicos llegaron a sugerir una zona con plantas en la parte más cercana a la carrera de San Jerónimo, pero la comisión de Patrimonio de la Comunidad de Madrid lo desaconsejó para no tapar los edificios históricos de ese lugar.
Está previsto que las obras en la Puerta del Sol finalicen en el primer semestre de 2023, antes de las elecciones. El Ayuntamiento de Madrid peatonalizará totalmente el entorno, reordenará sus icónicos elementos como el Oso y el Madroño o la estatua de Carlos III y desmantelará la marquesina de entrada al Cercanías para cambiarla por una caja transparente, entre los principales cambios previstos.