El Ayuntamiento de Madrid facilitará el negocio de las recargas eléctricas en la capital poniendo a disposición de las empresas privadas de este sector una parcela municipal en Vicálvaro, que será cedida durante los próximos 15 años (ampliables a 20) a cambio de instalar en ella decenas de puntos de recarga para vehículos eléctricos, según los detalles del concurso a los que ha tenido acceso este periódico.
La instalación contará con 47 plazas de aparcamiento, la mayoría para turismos (categoría M) aunque cinco de ellas estarán dedicadas a furgonetas y camiones (categorías N1 y N2). La empresa que se adjudique la parcela solo tendrá la obligación de construir todas las plazas en el año 2029, ya que los pliegos indican que antes deberá haber habilitado solo 18 vehículos de categoría M y 3 vehículos de categoría N1 y N2.
A cambio de la concesión, el Ayuntamiento de Madrid cobrará un canon de 12.000 euros al año (con el que no llegaría a pagar los costes de la urbanización) además de un variable de 0,01 €/kWh por cada kWh de energía eléctrica contabilizada en el punto de suministro de electricidad en alta tensión a la parcela, indican las condiciones para la concesión consultados por Somos Madrid
Antes de privatizar el uso de esta parcela municipal, el área de Movilidad encargó su asfaltado y urbanización con un gasto de 342.298,84 euros (IVA incluido) del presupuesto municipal, según los documentos que constan en el portal de contratación y que recoge una adjudicación para arreglar la parcela el pasado mes de febrero, dentro de un acuerdo marco. De esta forma, la empresa que se lleve el concurso de la parcela se ahorrará esta cantidad de la lista de inversiones necesarias para la puesta en marcha del parking-electrolinera.
“El otorgamiento de la concesión recaerá en la entidad cuya petición de utilización resulte de mayor interés y utilidad pública”, explica el área de Movilidad en los pliegos, que no establecen ningún precio máximo a lo que puede llegar a cobrar la empresa que explote las instalaciones. Solo incluye que el consistorio podrá revocar la concesión de forma genérica “si se demuestra que las tarifas que implementan los concesionarios se desvían considerablemente de la media de los precios ofertados por el mercado o se percibe por parte del adjudicatario un interés desincentivador”.
Negocios complementarios
Entre las ventajas con las que contará la empresa que se adjudique esta concesión estará la posibilidad de abrir otros negocios complementarios, como albergar vehículos de alquiler eléctricos “con o sin conductor”, servicio de recarga o arrendamiento de otros vehículos de movilidad personal, instalación de paneles solares, recepción y entrega de pequeña paquetería e intercambio de baterías.
La parcela municipal se encuentra en el polígono industrial de Vicálvaro, a poca distancia de la estación de Cercanías y enfrente de una de las naves logísticas que Amazon posee en Madrid. Una ubicación interesante para este grupo de electrolineras, de cuya red eléctrica tendrá que encargarse el concesionario. La parcela municipal de Vicálvaro sobre la que se asentarán estas instalaciones está valorada en casi medio millón de euros (498.761,17 €).
El valor de la inversión necesaria para poner las instalaciones en marcha es de 1,9 millones de euros, según cálculos del área de Movilidad, y deberá empezar a funcionar cuando haya pasado un año de la firma de la concesión.
La de Vicálvaro es la primera enajenación de parcela llevada a cabo por el Ayuntamiento de Madrid en esta legislatura, después de que durante la pasada se cedieran durante 75 años varios terrenos a la Iglesia para la construcción de templos, en esos casos sin contraprestación económica. También se otorgaron por el mismo periodo otras parcelas a varias asociaciones y al Atlético de Madrid, que explotará durante tres cuartos de siglo el entorno del Estadio Metropolitano a cambio de mejorar sus accesos y levantar pistas deportivas.