Hoy jueves 27 de abril pasará a la historia como el día más caluroso del mes desde que existen registros en Madrid. La estación de Retiro alcanzó una temperatura máxima de 30,5ºC a las 15.40 de la tarde, casi medio grado más que la marca hasta ahora a batir, a la que se llegó hace 78 años.
El dato ha sido registrado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ya venía avisando en sus previsiones de un fuerte aumento de las temperaturas previstas para este jueves y también para el viernes, debido a la ola de elevadas máximas que está sacudiendo todo el país en fechas primaverales.
Los valores máximos alcanzados este jueves están once grados por encima de la media de los últimos veinte años en la estación del centro de Madrid. Hay que remontarse hasta abril del año 1945 para encontrar unas temperaturas cercanas. Entonces se llegó a los 30,1ºC, según los datos de Aemet.
Al igual que está sucediendo ahora, ese abril de 1945 apenas llovió -cayeron 1,2 litros por metro cuadrado a lo largo de sus 30 días- e hizo mucho calor. Ahora se registran en lo que va de mes 7,8 l/m2 gracias a las lluvias que cayeron el pasado sábado, única jornada con chubascos en un mes que según el refranero español es de abundantes precipitaciones.
Crisis climática y batalla política
La previsión de altas temperaturas provocó que esta semana la oposición cargara contra la inacción de las administraciones municipales y autonómicas, a la vez que criticaban algunas de las últimas reformas en la ciudad que no han previsto sombras en su diseño. Rita Maestre se iba incluso a la Puerta del Sol para medir la temperatura de su recién estrenado granito.
La candidata de Más Madrid a la alcaldía presentaba este miércoles también sus promesas para luchar contra los efectos de la crisis climática desde lo local, mientras José Luis Martínez-Almeida la tachaba de “alarmista” por pedir medidas para paliar un calor que bajará la semana que viene.
Desde hace semanas, además, familias de varios colegios en Madrid piden reformas para que sus centros escolares puedan albergar espacios frescos y de sombra para los estudiantes. “El temor es que suceda lo mismo que el año pasado con dos meses más de calor”, avisaba en este periódico una madre del colegio público Lope de Vega, en Carabanchel,
Pero según han ido avanzando los días, tanto Ayuntamiento como Comunidad de Madrid han acabado anunciado algunas acciones para paliar los efectos de las temperaturas extremas, cada vez más frecuentes en los últimos meses. En el caso del consistorio, la más destacada es el adelanto en la puesta en marcha de la playa de Madrid Río, unos nebulizadores cuyo funcionamiento solía arrancar en junio.
En la misma rueda de prensa en la que se ha anunciado esta medida y otras de carácter preventivo e informativo, la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha negado en hasta tres ocasiones que en la capital “estemos atravesando una ola de calor”. Pese a las altas temperaturas, el Ayuntamiento considera que esta ola no se ha dado porque Aemet no ha emitido alertas por máximas elevadas en Madrid.