Leer al aire libre en Madrid ya no va a significar hacerlo a la intemperie. Al menos, en el espacio de lectura cuyo proyecto acaba de ser presentado. Ubicado en el Distrito Moncloa-Aravaca, más concretamente en Argüelles, en esta parcela del Parque del Oeste se encontraba desde los setenta y hasta 2013 el restaurante Asador Los Porches, demolido en 2018. La parcela, situada frente al número 1 del paseo del Pintor Rosales en su confluencia con la calle del Profesor Martin Almagro Basch, ocupa una superficie de 2.054 metros cuadrados. Ahora se intenta que cobre una vida nueva y letraherida.
El objetivo es conformar un nuevo “paseo cultural” en Madrid con la conexión entre Plaza de España, el Templo de Debod (que está de aniversario) y este nuevo enclave. “Ofrecemos un equipamiento único que combina naturaleza y cultura, donde se podrá leer y organizar actividades culturales relacionadas con la lectura”, ha dicho Loreto Sordo, concejala del distrito Moncloa-Aravaca, quien ha resaltado que hasta el momento “no existe en nuestra ciudad un espacio al aire libre pensado por y para la lectura”.
Este nuevo entorno cultural tendrá, explican desde el Gobierno municipal, un doble uso. Por una parte, la zona estará abierta para su uso libre como espacio de lectura por quienes deseen disfrutar de un espacio de tranquilidad, pero también permitirá programar diferentes actividades culturales como cuentacuentos, presentaciones de libros, tertulias literarias, veladas poéticas o lecturas dramatizadas..
La redacción del proyecto ha corrido a cargo del estudio Porras La Casta Arquitectos, responsables de algunas de las transformaciones del espacio urbano más importantes de los últimos años en Madrid, como el diseño del parque Madrid Río o la reforma de la Plaza de España y su entorno. La propuesta, afirman desde el Ayuntamiento, consiste en la adecuación del lugar al nuevo uso cultural: eliminación de los restos de la antigua construcción y ajardinamiento de los espacios vacantes en consonancia con el resto del parque, con respeto estético por el entorno del parque histórico en el que se ubica.
Con este proyecto se pretende, dice el consistorio, dar respuesta a la demanda de equipamientos culturales en un barrio como el de Argüelles “completamente colmatado urbanísticamente, sin locales ni solares municipales vacantes” (aunque las dos fincas públicas entre el Museo del Ferrocarril y el Parque Tierno Galván, actualmente cedidas a la iniciativa privada, también podrían dedicarse a este fin). En cualquier caso, la intención es recuperar esta parte del parque para los vecinos con nuevas alternativas de ocio y cultura rodeadas de naturaleza.
Transformaciones (y obras) que irán más allá
El espacio de lectura es la punta de lanza del proyecto, pero hay más. Las actuaciones incluyen la creación de nuevos itinerarios peatonales para conectar la nueva zona de lectura con el templete del Parque del Oeste, donde cada verano se programan ciclos musicales. El consistorio pretende impulsar nuevas zonas estanciales integradas en el parque y rodeadas de vegetación de nueva plantación, con respeto a la tipología vegetal original del parque (el chopo blanco) para generar un ambiente agradable para la lectura.
Se ha aprovechado el desnivel de la zona para crear una grada de asiento de granito excavada con capacidad para 100 personas, a modo de pequeño teatro al aire libre. Además, se renovarán todas las instalaciones, con especial atención a la iluminación LED, drenaje, agua potable y riego.
Las obras, que comenzarán este 2022, se desarrollarán en dos fases. La primera, dotada con un presupuesto de 429.707 euros, se prolongará durante cinco meses y consistirá en la adecuación del terreno, la preparación de las instalaciones y la construcción del pequeño auditorio. La idea del Ayuntamiento es que los vecinos puedan empezar a disfrutarla antes de finalizar la segunda fase, que requerirá de una inversión de 425.077 euros y completará la actuación dotando de mobiliario fijo al entorno según el modelo de las zonas infantiles de la plaza de España: una estructura tubular de la que cuelga el resto de los elementos, lo que permite aumentar la superficie útil y el uso libre de este equipamiento.