La Vázquez Montalbán es una de las decenas bibliotecas públicas que mantiene abiertas el Ayuntamiento de Madrid. Situada en la zona de Francos Rodríguez, junto a un parque con columpios, es frecuentada por numerosos niños que acuden a leer sus libros de sus áreas infantil y juvenil. Allí descubrió un grupo de familias, hace unos días, las nuevas normas que rigen desde el mes de junio por orden del equipo de Almeida: los niños menores de 11 años ya no pueden entrar solos en estas instalaciones.
“El pasado martes nuestras hijas fueron interceptadas cuando subían y no pudieron entrar”, relata Óscar Menéndez, padre de una de las niñas a las que se prohibió el acceso que hasta hace poco tenían libre. “Su excusa consiste en que lo hacen por su seguridad. Y a nosotras no nos parece que haya espacio más seguro que una biblioteca”, explica hablando en nombre de las familias afectadas.
Cuentan estas familias que normalmente sus niñas y niños juegan bajo su tutela en el parque junto a la citada biblioteca Manuel Vázquez Montalbán. “Cuando se cansan o les apetece, les dejamos que se vayan solas a la biblioteca. Para las familias es un acto que sirve para fomentar su autonomía”, explica Óscar, que dejó constancia en Twitter de su indignación, iniciando un interesante debate.
“El público infantil mayor de 11 años podrá permanecer en la biblioteca salvo en la sala de lectura y los puestos de Internet de público adulto. Los niños y niñas menores de 11 años tendrán que estar acompañados por una persona adulta responsable de ellos”, rezan las nuevas normas de uso para las bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid.
Las razones del cambio las explican desde Cultura, área del Ayuntamiento responsable de la medida: “Se considera que 8 años es poca edad para estar solos en la biblioteca, ya que pueden abandonar el centro o explorarlo para divertirse sin que sus progenitores lo sepan”, apunta un portavoz a este periódico. Partidos políticos como el PSOE están en conversación con las citadas familias de Tetuán para interesarse sobre el tema y Más Madrid estudia llevar el asunto a la próxima comisión del ramo.
“La sobreprotección derivada de la pandemia, junto con un modelo de ciudad cuya peligrosidad en las calles por la presencia del automóvil es alta, tiene efectos muy negativos sobre el desarrollo infantil”, lamentan desde Más Madrid, en palabras de su concejala Carolina Pulido. “El aumento de la autonomía, la importancia de que los niños y niñas se sientan capaces y puedan hacer uso de los espacios públicos de su barrio, es algo imprescindible para su construcción como ciudadanas de pleno derecho”, añade.
Más Madrid cree que son las familias las que han de evaluar si la madurez de sus hijos les permite o no hacer un uso seguro de la biblioteca sin compañía de un adulto. “Es imprescindible que los niños y niñas se encuentren en su cotidianidad con obstáculos para aprender a superarlos, con retos que les exijan socialización, autorregulación, atención y un cierto grado de responsabilidad, acorde a su madurez”, añaden fuentes de esta formación política, que ven “un paso atrás” en la autonomía infantil: “No hay argumento social o pedagogo que lo sostenga, ya que las bibliotecas son y deben ser espacios seguros para la infancia”.
Además de ser objeto de debate político, las familias de Tetuán afectadas quieren llevar sus quejas a Clara Tascón y Leticia Antonio de Vega, jefa de servicio y jefa de departamento de Bibliotecas, respectivamente. Esperan que en los próximos días les contesten a su petición.
Estas familias apuestan por volver al límite de los 8 años, una edad que es la actualmente vigente en las bibliotecas del Gobierno regional, según actualmente su Portal del Lector. No obstante, el el Ayuntamiento de Madrid explican que la subida a 11 años ha sido coordinada con la Comunidad de Madrid