En 1676 se construyó en la calle Valverde el Oratorio del Espíritu Santo. En 1911 se levantó, a su lado, el Colegio de los Agustinos y la Iglesia de la Consolación. Entre los años 60 y 70 del siglo pasado todo el conjunto se derribó para levantar unos edificios que nada aportan a la ciudad, como se puede comprobar en las imágenes que acompañan a estas líneas.
La vista atrás la echa la asociación vecinal ACIBU, que denuncia con este ejemplo “que la codicia y la falta de sensibilidad de unos pocos ha empobrecido Madrid”. ACIBU abunda: “Por desgracia, estas actuaciones no son exclusivas del desarrollismo de los 60 y primeros 70, que arrasó iglesias, conventos, palacetes y barrios enteros al amparo de un régimen depredador”.
La asociación, entre otros frentes de pérdida de patrimonio, está en estos días inmersa en la campaña activa que se opone a la transformación del edificio España. Su mirada, más que con el pasado inalterable ya, habla y tiene que ver con el futuro de la ciudad.
(Fotografía de la iglesia y del oratorio: 'La ilustración española y americana')