Sólo tenemos que pensar en el número de horas que nos dedicamos a ver fotos y a subir fotos a nuestras redes para cerciorarnos de que nos encontramos en el punto álgido de la generación de la imagen. Las redes sociales se han convertido en un álbum personal al tiempo que en un escaparate al mundo, donde nuestro físico es parte de nuestra esencia, al igual que nuestro estilo, convirtiéndose prácticamente en nuestra seña de identidad.
Aunque el físico siempre ha sido un aspecto diferenciador en prácticamente todas las épocas históricas de la humanidad, es cierto que a día de hoy es más visible gracias a las nuevas tecnologías y el conseguir el físico que deseamos es mucho más accesible.
Existen cantidad de técnicas y métodos para conseguir la imagen física que deseamos, desde tratamientos nutricionales para perder peso hasta bronceados con rayos uva y cremas anti-edad, pasando por la cirugía estética. Aunque esta última suele asociarse de forma natural a mujeres de una determinada edad y con cierto estatus social y económico, en los últimos años esta tendencia ha desaparecido, haciendo uso de la misma personas con perfiles muy diferentes. Desde la clínica de estética Castro Sierra tratan a cantidad de clientes, cada uno con sus gustos, su género y su edad y este cambio tiene varios motivos.
El hecho de que se haya incrementado el número de hombres que solicitan este tipo de servicios se debe a dos cuestiones principales. En primer lugar, porque dar importancia al aspecto físico ya no es algo exclusivo del mundo femenino, sino que en la actualidad tanto los hombres como las mujeres deben preocuparse por su aspecto y esto se debe al siguiente porqué. Con la caída cada vez más agudizada de los estereotipos y roles de género, son muchas las personas que se sienten más libres de actuar en relación a sus gustos e intereses sin ser juzgadas. La feminidad está cada vez más desvinculada del bienestar físico, lo cual alienta a los hombres a cuidarse y a someterse a cirugía estética para sentirse mejor consigo mismos sin sentir que pierden parte de su virilidad. Sentirse bien con uno mismo físicamente repercute directamente en nuestro bienestar psicológico y eso no entiende de géneros.
Por otro lado, cada vez son más los jóvenes que deciden realizar algún cambio en su imagen mediante cirugía estética, como confirma esta clínica. El hecho de que estén cada vez más normalizados los cambios estéticos empuja a muchos jóvenes a llevarlos a cabo sometiéndose a cirugía. Teniendo en cuenta la importancia que presenta la imagen y la belleza en nuestra sociedad, someterse a este cambio a una edad temprana puede conllevar múltiples ventajas, tanto relacionales como emocionales y psicológicas e, incluso, laborales.
Además, desde este tipo de clínicas se ofrecen cada vez más posibilidades de pago para que este servicio sea accesible al mayor número de personas posible. A pesar de que sigue no siendo barato, acceder a él es más sencillo que hace unos años, también vinculado a que el nivel de calidad de vida se incrementa cada año. Ante esta situación, someterse a cirugía estética ya no es un proceso reservado exclusivamente a personas con altos niveles adquisitivos, lo cual también supone que se amplíe el perfil del consumidor de este servicio.
La importancia de la imagen, fomentada por las redes sociales, junto con la disolución de los roles de género y estereotipos sociales, con el consecuente descenso de prejuicios y aumento de libertades, están provocando que cada vez más personas decidan someterse a algún proceso de cirugía estética para sentirse bien por fuera y mejor por dentro.