En un barrio en el que el Efecto Airbnb campa a sus anchas y donde ya se contabilizan más de 1.100 viviendas para turistas, el gobierno de Ahora Madrid está a punto de aprobar -junto al PP- la construcción de un edificio entero dedicado a apartamentos turísticos en lo que fue la antigua sede de la concejalía de Medio Ambiente, Divino Pastor 9, vendida por Ana Botella en una operación calificada de “pelotazo urbanístico de libro” por las inmobiliarias de la zona.
[Actualización: El Ayuntamiento rectifica y no aprobará aún los apartamentos en Divino Pastor 9]
El primer trámite para que este edificio se convierta en un establecimiento hotelero lo pasó este miércoles, informa El Mundo, cuando la Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible dio luz verde al plan especial para el inmueble, que incluye la construcción de 14 apartamentos turísticos en el antiguo edificio municipal, con capacidad para alojar a 84 turistas. La propuesta salió adelante con los votos de Ahora Madrid y del PP. Ciudadanos y PSOE votaron en contra.
Divino Pastor 9 es una de las ventas más escandalosas que practicó Ana Botella durante su etapa de gobierno, en la que se perdieron hasta ocho espacios públicos, que pasaron a manos privadas. Sus cinco plantas y casi 2.000 metros cuadrados fueron “malvendidas a dedo” -apuntan a este periódico fuentes inmobiliarias- por 1,7 millones de euros. El coste para el comprador fue de 853 €/m², en una zona donde el precio medio está en torno a 3.000 €/m².
El comprador de este negocio “redondo” fue la empresa Craskí Inversiones S.L.U., que abonó la adquisición a través de la empresa de Miguel Ángel Capriles (Fernando VI 10), primo del conocido opositor venezolano Henrique Capriles. Pese a que consta que el Ayuntamiento sacó a subasta el edificio en cuatro ocasiones -bajándolo de precio en cada vez- hasta adjudicarlo a dedo, ninguna entidad inmobiliaria de la zona tuvo conocimiento de la venta. “Ese precio fue un regalo, que cualquiera hubiera podido superar de haberse hecho una venta limpia” denuncian desde Apimonteleón, agencia inmobiliaria madrileña con amplio conocimiento en Malasaña. Desde su experiencia como tasadores, el precio de venta no debería haber sido inferior a 2.000 €/m². “¿Por qué el equipo saliente ha hecho semejante regalo? ¿son unos ineptos o hay algo más?”, se preguntaba entonces la asociación vecinal Acibu.
Irregularidades denunciadas por el Patio Maravillas
Irregularidades denunciadas por el Patio Maravillas
El escándalo del “pelotazo” de Divino Pastor 9 no fue denunciado ni por los partidos políticos ni por los medios de comunicación. Fue un colectivo muy activo en el barrio, el Patio Maravillas, el que con una okupación destapó su pecular proceso de venta. Sucedió en junio de 2015, con Carmena recién estrenada como alcaldesa, al conocerse las intenciones de los nuevos propietarios de convertir las antiguas oficinas municipales en un hotel. Entonces este colectivo hacía responsable de la situación “al ayuntamiento de Madrid por despojar a la ciudad de sus recursos y su patrimonio”.
Construido en 1968, Divino Pastor 9 fue remodelado por Ana Botella justo antes de ponerlo a la venta. Dispone de garaje y de cinco plantas conectadas por ascensor que albergaron la sede del Patio Maravillas durante tres breves meses, hasta agosto de 2015, cuando la Policía Nacional ejecutó el desalojo. Fue la última sede estable de este colectivo.
[Fotogalería: así es por dentro Divino Pastor 9]Fotogalería: así es por dentro Divino Pastor 9
El turismo descontrolado, gran problema para Malasaña
El turismo descontrolado, gran problema para Malasaña
La decisión municipal ahonda en la turistificación de la zona, que se ha acelerado en los últimos meses, como demuestra la serie de artículos publicados por este periódico. La salida al mercado de cientos de viviendas completas destinadas a los turistas de un modo irregular y descontrolado está provocando importantes desajustes en el tejido vecinal de Malasaña.
El efecto más importante es el de una subida exagerada de los precios del alquiler de vivienda por la reducción drástica de la oferta para largas estancias (hasta el 15% en solo tres meses), lo que está provocando la expulsión de vecinos que no encuentran piso a precios de mercado. También está teniendo lugar una importante transformación del comercio local, con desaparición de negocios clásicos (carnicerías, mercerías, tabernas) por otros destinados específicamente para turistas. Todo ello con la pérdida de dotaciones para los vecinos del barrio, que se agudizó durante la última época de Botella y que el Ayuntamiento actual no está consiguiendo revertir, salvo en algún caso puntual.
Todos estos efectos los conoce el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, que presidió una interesante mesa sobre alojamientos turísticos, con presencia del sector hotelero y también de vecinos, en la que se expuso el peligro que supone la irrupción en el mercado de alojamientos ilegales promovidos por empresas como Airbnb o Homeaway, entre otras.
También se alertó en ese foro sobre el cada vez mayor número de edificios que compran empresas inversoras para destinarlos por completo a los apartamentos turísticos. En Malasaña se abre uno cada cinco meses, y con el de Divino Pastor 9 -si finalmente se aprueba su cambio de uso- serán seis los edificios de apartamentos abiertos en el barrio desde 2014.
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