“Los edificios volverán al patrimonio del Ayuntamiento de Madrid”. Así de tajante se mostró el concejal del PP en Centro, Carlos Segura, durante el primer pleno ordinario del distrito, en el que este miércoles se debatía una propuesta sobre los dos enormes inmuebles de más de 10.000 metros cuadrados situados en la plaza Soledad Torres Acosta (más conocida como plaza Luna).
De sus palabras se deduce que no habrá más prórrogas en la concesión franquista (se otorgó en 1972) de sendas construcciones asociados al parking de Luna-Tudescos. “Vamos a valorar qué vamos a llevar ahí, ya veremos”, añadió Segura dejando ver que el futuro de estas instalaciones aún no está decidido. “Yo soy muy cansino y muy cabezón, pelearemos para que parte de estos edificios sean para equipamientos para el distrito Centro”, aseguró.
El Ayuntamiento de Madrid recuperará en apenas dos semanas la gestión pública de estos edificios, privatizada durante medio siglo gracias al acuerdo de explotación del parking aledaño y que expira el próximo 22 de noviembre. Debido a la cercanía de esta fecha, Más Madrid había llevado el tema al pleno de Centro con una propuesta que apostaba por “no renovar la concesión (...) de cara a considerar usos alternativos en favor del interés general de la ciudad”. La medida fue aprobada por unanimidad de PP, PSOE, Vox y el partido de Rita Maestre.
Las propuestas sobre qué hacer con estos enormes inmuebles son variadas desde que Somos Malasaña desvelara que la empresa concesionaria pagó al consistorio en 2021 solo 383 euros al mes como canon por la explotación de los dos inmuebles, que suman 10.419 metros cuadrados de oficinas y locales comerciales. A la cifra minúscula de alquiler para unos espacios situados en pleno centro de Madrid siguió una ola de indignación en las asociaciones vecinales de Centro, donde existe una importante escasez de dotaciones públicas.
El Ayuntamiento de Madrid debería haber recuperado la gestión de los edificios hace un año, pero el delegado de Movilidad, Borja Carabante, decidió prorrogar la concesión un año más, lo que justificó porque había detectado en el aparcamiento “una serie de deficiencias que son necesarias de subsanar” y necesitaba más tiempo para redactar un nuevo proyecto de remodelación de las instalaciones. No comunicó, sin embargo, el motivo por el que no había puesto en marcha la reforma antes para llegar a la fecha en la que se recuperaba el parking y los edificios.
En los edificios de Luna operan actualmente varias empresas de alquiler de oficinas, que gestionan los espacios con subarriendos a la concesionaria. También negocios en sus locales, como una papelería, un restaurante chino o un bar con terraza en la plaza. Y está la comisaría de Policía Municipal de la zona. La mayoría de inquilinos, no obstante, abandonó el lugar al conocerse el fin de la concesión.