El Ayuntamiento de Madrid ha instalado grandes jardineras de piedra en las entradas de varias calles del centro de Madrid, para impedir el acceso de vehículos circulando a gran velocidad, como la furgoneta que atropelló este jueves a decenas de personas en Barcelona, en un atentado terrorista.
Las jardineras, de forma hexagonal, se han instalado en la Puerta del Sol, en Preciados y en la calle Fuencarral, entre otros puntos del corazón de la capital que suelen concitar a muchos peatones durante el día y la noche. La orden parte del Ministerio del Interior, que coordina el dispositivo de seguridad a nivel nacional y pidió anoche a la ciudad la adopción de estas medidas.
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El acceso a la Fuencarral desde Gran Vía es ahora más difícil para cualquier vehículo, puesto que ha de serpentear para poder acceder a la calle. Además, vehículos de Policía Local y Policía Nacional patrullan constantemente la calle, en un despliegue de seguridad similar al de las pasadas navidades.