La calle Palma está en shock este martes, desde que entre sus habitantes y comerciantes ha corrido la noticia del fallecimiento de una de sus hosteleras más veteranas: Marisol Muñoz, propietaria de la bodega El Maño. La vecina y trabajadora del barrio fue hallada muerta en su domicilio este lunes.
Agentes de policía fueron los que descubrieron el cadáver, después de ser alertados por los trabajadores de El Maño: Marisol no había acudido el domingo a trabajar, ni tampoco contactaron con ella el lunes, lo que les puso en alerta. Pocos detalles más se han conocido.
Bilbaína de nacimiento, Marisol había convertido la zona de Conde Duque en su hogar. Allí reabrió -en el número 64 de la calle Palma- unas bodegas que llevaban más de un año cerradas, en una zona que iba de capa caída. Era 1994 y el barrio no pasaba por su mejor época. Pero la racha cambió y este tramo de la calle se fue poniendo de moda hasta convertirse en un lugar imprescindible para ir de cañas. También cobró fama El Maño, que conservaba muchos de los elementos que su fundador (el aragonés que le puso nombre) había colocado allí para su apertura, en 1927.
Marisol hubiera cumplido 57 años el día 31 de este mes de marzo. Sus vecinos le dicen adiós en un barrio que todavía llora la muerte reciente de otros hosteleros muy queridos como Casto, el del Palentino, y Helia, la del 2D. Tres tristísimos óbitos que, en un lugar donde los bares son como una segunda casa, golpean con fuerza los corazones de sus habitantes.