El delegado de Urbanismo, José Manuel Calvo, tuvo que salir este jueves a rectificar las declaraciones que hizo el miércoles, en las que anunció que el corte al tráfico de no residentes en la Gran Vía sería permanente desde navidad. Calvo indicó que este extremo solo tendrá lugar a partir de junio, cuando se ponga en marcha el APR de Centro, y que hasta ese momento se permitirá la circulación de todos los vehículos, siempre que las obras sobre esta calle lo hagan posible.
El cambio más importante será el de que después de navidades la Gran Vía perderá un carril definitivamente. Los coches que quieran pasar por ella tendrán hacerlo por el único carril que quedará habilitado mientras tienen lugar las obras y habrá cortes puntuales al tráfico durante los trabajos, que se extenderán al menos hasta el mes de octubre, indicó el concejal de Ahora Madrid en rueda de prensa.
La reducción de un carril después de la navidad no permitirá el actual volumen de tráfico, que es 50.000 vehículos al día, según el Ayuntamiento. Después de las obras y del cierre al tráfico privado de junio, el consistorio calcula que solo pasarán por la avenida 10.000 vehículos al día. Una medida que ayudará a paliar la contaminación que sufre el distrito Centro y que forma parte de la batería de medidas incluidas en el Plan A.
La nueva Gran Vía tendrá un carril por sentido para el tráfico privado y un carril bus. A ellos se les unirá un carril bici de subida desde Plaza España hasta Callao. En el resto de sentidos los ciclistas circularán por el carril para los coches, que tendrá la consideración de ciclocarril y, por lo tanto, su velocidad estará limitada a 30 km/h.
Más información:
Más información: