La aventura de Wanda parece que llega a su fin en Plaza España. El grupo asiático ha encargado a la consultora JLL la venta del Edificio España, el rascacielos que compró hace dos años por 265 millones de euros al Banco Santander.
El movimiento era inminente después de que hace dos semanas cerrara su oficina comercial, ubicada en los bajos de la cercana Torre de Madrid. El Ayuntamiento de Madrid intentó negociar la marcha de Wanda después de esta noticia, pero finalmente el grupo inversor abandona el proyecto por no poder derribar completamente el rascacielos, cuya fachada está protegida por ley.
Al grupo liderado por el empresario Wang Jianlin no le bastó con que el Ayuntamiento -entonces con Ana Botella al frente- rebajara en 2014 en medio de una gran polémica el nivel de protección del edificio, cuyos laterales y traseras contaban también con protección. Wanda intentó sin éxito el pasado verano saltarse la protección actual del edificio, que le obliga a conservar su fachada por su valor arquitectónico: su plan era derribarla y volverla a construir, algo que le prohibió la Comisión Local de Patrimonio Histórico, un órgano que depende de la Comunidad de Madrid.
El Ayuntamiento le negó también esa posibilidad al presentar dos informes técnicos que aseguraban que era viable la remodelación con la conservación de la fachada, al contrario de lo que sostenía la empresa china. Posible, sí, aunque probablemente también más caro para el promotor.
En las últimas semanas la desconexión del grupo Wanda con Plaza de España era notoria. Sus representantes se ausentaron incluso en la parte final del proceso participativo para reformar la plaza, que contó con la presencia de vecinos, asociaciones, arquitectos y propietarios de los inmuebles de su entorno.
Con la puesta en venta del edificio se pone fin a la operación inmobiliaria más importante del centro de Madrid. La reforma del grupo inversor planteaba crear un hotel, un gran centro comercial y 300 viviendas de lujo que pensaba vender a desorbitados precios, de hasta 14.000 euros por metro cuadrado.