Las colas para votar en el distrito Centro durante la jornada electoral del 28 de abril ya presagiaban una jornada favorable para la izquierda, en una de las zonas de Madrid donde la alta participación suele ser sinónimo de buenos datos para los partidos progresistas. Y los resultados lo confirmaron después: la suma de los votos de PSOE y Podemos alcanza el 56,3% de los votos, un 4% más que hace tres años.
En esta jornada electoral el gran triunfador ha sido el PSOE de Pedro Sánchez, que logra la victoria en un distrito donde en las Generales de 2016 había dominado Podemos, con el que ahora prácticamente empata. El partido de Pablo Iglesias pierde un 7% de los votos, mientras que los socialistas suben más de un 11%.
En el bloque de la derecha, la fragmentación hace que los votos se hayan dividido en tres, que el PP sigue liderando por muy poco, con Ciudadanos pisándole los talones (solo le ha sacado 87 votos). Ambas formaciones rondan el 15% de los sufragios. Mientras, Vox ha alcanzado más del 9% de los votos, un porcentaje inferior al que ha conseguido de media en el resto de la ciudad de Madrid.
En cuanto a los datos de participación, votaron el 76% de los llamados a las urnas, frente al 70,63% que lo hicieron en 2016, un notable aumento que en momentos puntuales causó esperas para los votantes, como el colegio Pi i Margall, en plena plaza del Dos de Mayo, donde la cola llegó hasta la calle San Andrés.
La participación de la jornada electoral fue elevada en Madrid. En Centro se situó en el 76%, más de un 5% superior a la registrada hace tres años pero todavía a gran distancia de la experimentada en distritos como Chamberí, donde superó el 82% del censo electoral.