Los conductores que abusen del acelerador en los bulevares a la hora de cruzar los semáforos se enfrentan desde hoy a las multas del control con cámaras en Alberto Aguilera, donde desde esta noche ha empezado a funcionar el sistema para evitar que los coches crucen en rojo.
El control de semáforo rojo está situado en el cruce de Alberto Aguilera con las calles Galileo y Baltasar Gracián y multa a todos los vehículos que se salten el semáforo cuando el disco esté rojo. Durante los últimos dos meses, el sistema ha sacado fotos y enviado cartas de aviso a los infractores explicándoles que a partir del 26 de septiembre serían multados. A partir de ahora tendrán que hacer frente a una multa de 200 € y una sanción de 4 puntos en el carné de conducir.
El llamado sistema de foto-rojo consiste en la instalación de cámaras en semáforos que, por su ubicación, deben ser respetados escrupulosamente. En el caso de Alberto Aguilera, las cámaras se encuentran junto al paso de cebra que da acceso a una facultad universitaria, y muy cerca del lugar donde se produjo el grave atropello de dos peatones durante el verano. En el lugar también está prevista la construcción de un carril bici segregado.
Las cámaras están instaladas en un soporte a 25 metros de la línea de detención, para permitir encuadrar completamente el paso de peatones y al mismo tiempo, el semáforo de conductores. El despliegue de este nuevo sistema foto-rojo, el primero ubicado en el distrito Centro, se integra en la iniciativa municipal de mejora de la seguridad vial, solicitada además por Ciudadanos como parte de su propuesta para la potenciación del uso de la motocicleta en la ciudad como alternativa al coche privado.
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