Ya queda menos de fiestas...pero queda mucho. El sábado es probablemente el día grande y, con un tiempo inmejorable que dejó muy atrás ediciones anteriores regadas por la lluvia, las Fiestas Autogestionadas del Dos de Mayo brillaron.
La Plaza del Dos de Mayo fue durante todo el día un hervidero de pequeños, mayores y actividades de todo tipo. Hubo de trueque de esquejes a debate político, pasando por la ineludible actuación de la Big Band de la Escuela de Música Creativa.
El concierto del Orfeón Malasaña, el súper coro para la ocasión, que se ha convertido en uno de los momentos estrella de las fiestas durante los últimos años, actuó esta vez en el patio del Conde Duque, en lugar de en la Plaza de San Ildefonso, como venía siendo costumbre.
La colorida decoración lanera de Tejiendo Malasaña y de tod@s l@s voluntari@s que crearon las piezas de lana con las que se decorá la plaza del Dos de Mayo volvió a ser estandarte de un barrio en fiestas. Sólo es el segundo año que se hace y, sin embargo, ya cuesta imaginar estas fiestas sin tan original propuesta.
Los escenarios de la última jornadas serán diversos: la Plaza del Dos de Mayo (capuccinos con vecinos, tango y duelo de jamones) ; el Solar de Antonio Grilo (comida del traje y taller de reconocimiento de plantas) ; y Espíritu 23 (concierto Apericústico).
Os dejamos con un colorido paseo fotográfico por las actividades de la mañana del sábado
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