Acaba de publicarse la guía más actual sobre los locales y espacios públicos abiertos en Malasaña. Un trabajo con cientos de propuestas que no está elaborado por ninguna empresa especializada, ni por los bares o los hoteles del lugar, como suele ser lo habitual. La han hecho los propios vecinos del barrio que, agrupados en una asociación y con ánimo de dar un enfoque diferente al lugar en el que viven, se pusieron hace casi tres años a trabajar en un proyecto del que ahora se ven sus frutos.
La Guía inclusiva de Malasaña y su entorno es un intento de recopilar todos los lugares públicos de este céntrico barrio de Madrid, poniendo el foco en su disfrute, pero también en su accesibilidad: cada espacio está descrito y también analizado en función de si es posible entrar o no con silla de ruedas y qué tipo de facilidades ofrece para las personas con diferentes discapacidades.
El resultado es una guía en pdf (puedes descargarla aquí) con 725 páginas. Y también una página web con cientos de fichas individualizadas para cada comercio o institución, organizadas en 32 categorías entre las que figuran las de teatros y artes escénicas, infancia, librerías, música, edificios singulares, gastronomía, cómics, discos...
Los responsables de este enorme trabajo son los miembros de la asociación Esto Es Pez, un grupo de personas que desde hace más de diez años lleva trabajando por mejorar su entorno de forma positiva, promoviendo visitas, acciones culturales y ahora, con esta guía, reivindicando un barrio sin barreras arquitectónicas.
“Nos encanta nuestro barrio, su gente, sus comercios y, sobre todo, su cultura y esencia. Esta web nace con el objetivo de difundir los espacios accesibles con los que cuenta Malasaña y su entorno”, explican en la página de la iniciativa. “No nos hemos inventamos nada, cogimos lo que había en nuestro entorno y lo dimos a conocer”, aseguran.
Sin embargo, sí que hay algo nuevo en su trabajo: durante estos casi tres años de recopilación para la guía han tejido a la vez muchos hilos y redes entre vecinos, comerciantes o espacios culturales del barrio, a los que fueron preguntando uno a uno, pidiendo ayuda para escribir o aportar datos a determinados aspectos de la publicación. El texto final incluye además 20 artículos temáticos con otras tantas firmas de personas cercanas al barrio que han colaborado desinteresadamente.
El resultado de esta enorme participación vecinal se pudo comprobar en la presentación física de la guía, que tuvo lugar hace unas semanas en la Escuela de Canto de la calle San Bernardo: eran tantas las personas que habían colaborado y que querían ver el resultado final que el salón de actos se quedó pequeñísimo ante los cientos de asistentes que acudieron al acto.
“Todas nuestras actividades tienen varios elementos en común” -explican desde la asociación- “son intergeneracionales, tejen redes de valor con asociaciones de comerciantes, hosteleros e instituciones”, aseguran. “Y, sobre todo, unimos a los vecinos y vecinas con un propósito común: mejorar nuestro barrio”.