Comenzamos con la presidenta de la asociación vecinal ACIBU este blog cuyo contenido principal será una serie de conversaciones sobre movilidad, centradas en Malasaña, que desarrollaremos a tres bandas. Por una parte habrá un vecino del barrio -particular o representante de cualquier sector-, por otra, un representante de BluemoveBluemove (que somos los responsables del blog) y, finalmente, contaremos con la opinión de un ciclista. David Iglesias, ciclista urbano y especialista en la restauración de bicicletas y fabricación de modelos originales -de la tienda Dale Pedales-, sueña con ver un Madrid con más pedales y menos monóxido y es el primero en sumarse a estas conversaciones.
Untitled from Bluemove Carsharing on Vimeo.
Isabel Rodríguez, presidenta de la Asamblea Ciudadana del Barrio Universidad, da un último sorbo a su copa y suelta con convicción: “La población del barrio ha cambiado. Ha llegado mucha gente joven, artistas, gente que no ve en su vida la necesidad de un coche”. Ella lo sabrá bien, desde la asociación vecinal que integra ha venido demandando soluciones a los organismos públicos para mejorar el tránsito en el barrio, demandas que ahora mismo están en el aire; por eso es la primera invitada a nuestras conversaciones sobre movilidad y sostenibilidad.
Isabel (ACIBU): Antes de la remodelación de la avenida Fuencarral ya habíamos tenido varias reuniones con los responsables del Ayuntamiento para hacerles varias demandas como que declaren el barrio zona de prioridad residencial y organicen visitas guiadas. Esas reuniones las tuvimos con la gente anterior; ahora hay que ver cómo pinta el equipo nuevo.
Gabriel (Bluemove): Nosotros vemos mucho potencial en el barrio y por eso estamos apostando mucho por él desde nuestro negocio. Resulta cómico que cuando hables con un vecino del barrio de Salamanca se muestre tan orgulloso de tener tres coches para su familia y los de Malasaña se llenen la boca diciendo “yo no tengo ni carné”, eso nos dice mucho sobre el espíritu combativo del barrio y la sensibilidad de sus vecinos respecto al tema.
Y son muchas las demandas que tienen los vecinos en diversas materias, eso hacía obligatorio lanzar una pregunta a la mesa a ver quién la recogía primero: ¿Qué necesita el barrio de Malasaña para ser perfecto?, inmediatamente David jaló hacia su lado para defender el movimiento ciclista:
David (ciclista): Con muchas bicicletas y las instalaciones necesarias para desplazarnos y disfrutar realmente del barrio en bici: aparcamientos para bici, ciclovías y seguridad policial para evitar los robos.
I: Habría que hacer muchas cosas: parar la apertura de bares y recuperar el comercio artesanal, no puede ser que en el barrio haya un bar por cada 70 personas pero se hayan ido los zapateros y artesanos; en cuanto a movilidad también hay mucho que mejorar, pero la prioridad sería declararlo zona de prioridad residencia y, a partir de ahí, mejorar la señalización, que los coches respeten la velocidad máxima.
La situación actualmente es crítica pero los vecinos solo podemos opinar, está en manos de las autoridades tomar las medidas necesarias. De nuestra parte, siempre estamos dispuestos a hablar y reunirnos con quien haga falta.
D: Yo creo que los políticos no son una solución a corto plazo, los ciclistas tenemos que movernos y solo así vamos a ir desplazando al coche privado. Cuando seamos más y se vean masas de ciclistas en las calles las autoridades empezarán a tomarnos en serio y a ofrecer condiciones apropiadas como carriles bici que realmente comuniquen una zona con otra, solo así la bici pasa de ser un deporte para convertirse en una opción de movilidad.
G: Pero cada vez más gente está despertando y se suma a la movilidad sostenible. Nuestros clientes, por ejemplo, ahora diseñan mejor sus desplazamientos porque ven el coste real de cada traslado: van andando a donde pueden, usan la bici, el transporte público y, cuando es necesario, pueden utilizar nuestros coches y pagar únicamente por el tiempo de uso. Se dan cuenta de que hay un beneficio global y uno particular.
La conclusión es inminente y apunta a que la renuncia al coche particular y la masificación de la movilidad sostenible pasa primero por un cambio de mentalidad
I: Hay gente que quiere más al coche que a su pareja, eso va unido a la manera de estar en la vida. Pero Malasaña es un barrio muy cálido, aquí después de ver al vecino tres veces comprando el pan ya lo saludas y te quedas hablando con él y la peatonalización del barrio colabora con eso. Se están haciendo campañas muy buenas de “Al cole en bici” para sembrar ese espíritu en los niños
G: Desde Bluemove creemos que ese cambio de mentalidad no está muy lejos. La gente se da cuenta del gasto que representa tener un coche aparcado en la puerta y sienten la violencia que provocan los automóviles en la calle.
En muchas ciudades se ha logrado crear consciencia y nosotros estamos seguros de que en Madrid están dadas todas las condiciones para convertirnos en un territorio sostenible.