Las obras de Gran Vía han obligado esta semana a dejar en un carril la circulación en el tramo que sube desde Plaza de España hasta la plaza de Callao. Los trabajos de ampliación de aceras han pasado a ocupar dos de los tres carriles de la calzada para ejecutar el proyecto que ampliará el espacio para los peatones, y que previsiblemente estará acabado antes de navidad.
El Ayuntamiento de Madrid avisa desde el lunes que se podrían producir cortes puntuales en la zona, para no colapsar la calle. Los agentes de movilidad han impedido el paso de los vehículos que no fueran residentes, autobuses, taxis, VTC o bicicletas en determinados momentos, una situación que será permanente a partir del mes de noviembre, cuando se ponga en marcha el área de Madrid Central.
El Ayuntamiento recomienda estos días no circular por el centro de Madrid con vehículo privado. Además, la semana que viene acabará de pintar con líneas rojas el área que delimita Madrid Central, para informar a los vehículos del área restringida por la que solo podrán circular los residentes a final de año.
Las obras de Gran Vía avanzan en diferentes tramos y se intuyen ya algunas de las mejoras que acarrearán para la movilidad. En la esquina con Plaza España ha aparecido uno de sus nuevos pasos de cebra, más ancho y ubicado más abajo que el anterior, para facilitar los tránsitos de los peatones que quieren cruzar la calle para llegar -por ejemplo- al Edificio España y que antes debían hacer un pequeño rodeo en lugar de ir en línea recta.
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