Hay 10 días al año, desde hace ya seis, en los que lo que especialmente hay que pedir en los bares de Malasaña, sí o sí, son cócteles. Es el tiempo que dura una propuesta como CoctelsañaCoctelsaña, la mayor, más antigua y más popular ruta coctelera de cuantas se celebran en Madrid, que vuelve a la capital entre el jueves 21 de noviembre y el domingo 1 de diciembre. Su regreso está marcado por 40 nuevas propuestas de tragos elaborados, con su toque de autor, en otros tantos locales de la zona. Además, por vez primera y como propina, se acompaña de un extra: la presentación de un cóctel inspirado en este barrio que podrá disfrutarse en varios establecimientos a la vez y cuyo creador ha tratado de responder a una interesante pregunta: ¿A qué sabe Malasaña?
Cada uno de los 40 cócteles que participan en Coctelsaña 2019 se servirán al precio único de 6 euros. De este modo, la cita se reitera en su máxima de mantener precios asequibles para seguir apostando por democratizar la coctelería, objetivo declarado de este evento desde su primera edición. Acercar la cultura del cóctel, del buen beber, al gran público es la razón de ser de esta propuesta anual, que por fin se encuentra con que corren buenos tiempos para los combinados, cada vez más populares.
Porque no sólo es que los cócteles se hayan instalado en las noches de los españoles como alternativa a la cerveza, el vino o las clásicas copas, sino que, poco a poco, se van haciendo un hueco como opción para las tardes, los aperitivos e, incluso, en las mañanas, donde reinan mimosas y bloody marys. El cóctel reivindica con fuerza su versatilidad, algo que demuestra también descubriéndose como buen acompañante de las comidas, siempre que haya alguien que se preocupe de maridarlo con el menú.
Durante Coctelsaña se ven grupos de personas paseando por Malasaña dejándose llevar por el libro-guía del evento que explica y sitúa en un mapa cada uno de los combinados que integran la cita y dónde se pueden encontrar; mientras, en los locales, los bartenders de turno pelean por hacerse con el título honorífico de creador del Mejor Cóctel 2019, una mención que elige un jurado profesional. En 2018 ese reconocimiento recayó ex aequo en dos profesionales como Álex Kim y Joaquín Manrique.
Coctelsaña 2019 se estructura en torno a cinco rutas que toman su nombre del ingrediente principal que se utiliza en la elaboración de cada uno de los cócteles que las integran: Marie Brizard (licores, anisette y siropes), Vodka Sobieski, Tequila San José, Whisky Cutty Sark y Cognac Gautier.
Para todos los gustos
Para todos los gustos
Dulces y amargos, cortos, largos, intensos, sabrosos... Los 40 cócteles de autor que este año ofrecen los locales participantes en Coctelsaña 2019 representan una colección de sabores, olores y colores para todos los gustos, además de un viaje por medio mundo sin salir de Malasaña.
Los paladares más exigentes podrán deleitarse con el Piscopolitan que ofrece un restaurante chileno (San Wich) o el Kona Lei de inspiración hawaiana (Tiki Chateau), pasando por el Dragonfly de temática sostenible (The Traveller), el combinado frutal del Bethania (Tropicalista), el colorido Purple Station (Estación Malasaña) o el potente y llamativo Freshka (Sákale).
La originalidad destaca en combinados como la Limonada de Kurt Cobain (en el Salvaje Rock Bar), el dulce Lady Madonna (Strawberry Fields) el Pollo Loco Tropical (Café de Mahón) o el ácido La Mula de Madrid (Lola 09), entre otros. Las propuestas son muchas y lo mejor es elegir la más adecuada en el cocktail book que los reúne a todas ellas.
La crítica gastronómica Lucía V. Menéndez (Malasaña a Mordiscos) cree que “para saber si un cóctel está bien hecho basta con mirarlo. Visualmente debe ser bonito, presentar colores y texturas nítidos, no turbios, con capas o tonalidades bien definidas o con un único tono o textura resplandeciente. En cuanto al sabor, lo importante es que cree un todo, como en cualquier otra cuestión gastronómica. Un todo en el que no prevalezca en exceso nada. Aunque un ingrediente sea el predominante no deberá ocultar al resto sino crear un conjunto armonioso con ellos”.
Lucía anima a experimentar si estamos ante un bartender experto, mientras que aconseja optar por tragos más tradicionales si no sabemos si éste lo es. Por otra parte, cree que hay un cóctel para cualquier hora del día: “Por la mañana, una mimosa para desayunar es una gran idea; a mediodía, el dry Martini con unas anchoas o unas patatitas es muy recomendable; un cóctel con algo de chocolate para la merienda, un old fashioned (el más vendido en el mundo en 2018) me encanta o, también, alguno con café; a mediodía. La noche, para mi gusto, es el momento de cócteles más complejos, con más ingredientes y más matices, para irse a dormir encantado de la vida”.
¿A qué sabe Malasaña?
¿A qué sabe Malasaña?
Como novedad, en esta edición de 2019 serán varios los establecimientos participantes en Coctelsaña en los que se podrá degustar el primer cóctel inspirado en el barrio de Malasaña. Bautizado con el nombre de ​La Manuela, es un trago creado por Alejandro Kim, premio al Mejor Cóctel de Malasaña 2018. A Kim se le propuso idear una copa que tratara de responder a una pregunta de apariencia sencilla, pero enrevesada como un buen acertijo: ¿A qué sabe Malasaña?
Su contestación toma el nombre de Manuela Malasaña, la heroína local que, según la leyenda, se enfrentó a las tropas napoleónicas. De ella toma un fuerte carácter para mezclarlo con un toque de la originalidad y el atrevimiento que siempre ha caracterizado a este céntrico barrio de Madrid: ginger beer, licores cítricos y vino son los ingredientes de La Manuela, unidos bajo su experto criterio.
«En la mezcla quería reflejar el carácter picante y puntilloso de un barrio siempre contestatario pero también siempre a la última, además de recordar la época de Manuela Malasaña con el vino, que era la bebida más popular en Madrid durante el siglo XIX y que también evoca por su aspecto y color la sangre derramada por el pueblo de Madrid durante el alzamiento en 1808 contra la invasión francesa », explica Kim sobre el proceso que le llevó a diseñar un cóctel que, como decoración, utiliza el romero, una planta que le recuerda «mucho a Madrid, a mi infancia, cuando paseaba por el centro o por el Rastro y olía su aroma mientras lo ofrecían para venderlo».
Organizada por el periódico Somos Malasaña, con el apoyo de las asociaciones de comerciantes Vive Malasaña y AHM, el patrocinio de Marie Brizard Wine Spirits y la colaboración de Royal Bliss y Coca-Cola Signature Mixers, Coctelsaña va camino de convertirse en un clásico del otoño de Madrid.
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