El calendario de restricciones al tráfico en la Gran Vía está listo. El diario El Mundo adelanta que el Ayuntamiento ensanchará las aceras de la calle a partir del viernes 1 de diciembre y que restringirá el paso a todos los vehículos no autorizados desde ese día.
El dispositivo será algo diferente al que tuvo lugar durante la navidad del pasado año: esta vez la zona peatonal de la calzada será delimitada por bloques de hormigón en lugar de vallas de hierro. Una medida en consonancia con la intención del Ayuntamiento de no volver a recuperar estos carriles para el tráfico, puesto que las obras de remodelación de la calle comenzarán a principios de 2018.
El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, anunció el pasado miércoles que no se levantará la restricción de carriles después de la navidad “para mantener esa disuasión y facilitar con ello el desarrollo de la obra”. Lo dijo durante la comisión de su área, en la que también ofreció detalles sobre las obras, que están en licitación, “con el objetivo de tener adjudicada la obra en febrero”.
Aunque la duración prevista de las obras es de 13 meses y su coste de 9 millones de euros, Calvo confía en que este coste se reduzca en las ofertas que finalmente se presenten. También calcula que los plazos podrían llegar a acortarse y que la obra podría llegar a ejecutarse en 10 meses, por lo que la obra estaría lista en navidad del año 2018.