A las 5.30 horas de una calurosa madrugada de agosto, efectivos de la Policía Nacional han desalojado la sede del Patio Maravillas, un edificio okupado en la calle Divino Pastor. El proyecto social que pasó varios años en Pez no ha durado ni dos meses en su nueva sede, unas antiguas oficinas municipales en el número 9 de la vía que fueron vendidas a la familia Capriles y que fueron tomadas por el movimiento el pasado 12 de junio.
El desalojo se ha producido cortando la vía al tránsito, de forma pacífica. Fuentes del Patio indicaron al periódico Somos Malasaña que el abogado de la propiedad, quien acompañaba al contingente policial, les ha asegurado que la demanda había sido interpuesta. Al parecer está siendo tramitada por el juzgado número 12 de Madrid, aunque el centro social no había recibido notificación alguna.
En la intervención policial han sido identificadas tres personas que se encontraban de guardia por la noche en el Patio. Sus responsables advierten que la ocupación no detiene este movimiento.
Las puertas del edificio han sido cerradas con chapas para evitar nuevos asaltos y no se ha permitido a los miembros del Patio Maravillas volver al lugar para tomar algunos de sus enseres. La calle Divino Pastor permanece cortada al tránsito en su totalidad.
[Fotogalería: así era por dentro el Patio Maravillas de Divino Pastor]Fotogalería: así era por dentro el Patio Maravillas de Divino Pastor
Aunque la dinámica habitual en otros desalojos ha sido la de convocar una concentración a las 19.00 de la misma tarde de la expulsión, de momento no se ha producido llamamiento para ello. La Ley Mordaza, en vigor desde hace algunas semanas, impide este tipo de convocatorias en redes sociales. Las fechas en las que se ha producido el desalojo, con medio Madrid de vacaciones, también hacen complicada una manifestación masiva. Miembros del Patio Maravillas se reunirán en las próximas horas para decidir sus próximas acciones.
Un edificio municipal malvendido por Botella
El lugar, un edificio de cinco plantas construido en el año 1968, albergó en su momento las oficinas de la concejalía de Medio Ambiente de Madrid. Luego fue remodelado por el equipo de Ana Botella para su venta posterior en 2014. La transacción se produjo después de dos intentos de subasta que quedaron desiertos. Fue una venta directa a un holding de Miguel Ángel Capriles López, primo del opositor venezolano Henrique Capriles, por 1,7 millones de euros. Expertos inmobiliarios han calificado esta operación de "pelotazo", debido al bajo precio de venta -853 euros el metro cuadrado- para una propiedad de 1.992 metros.
“En esa zona del barrio el metro cuadrado está por encima ¿por qué el equipo saliente ha hecho semejante regalo? ¿son unos ineptos o hay algo más?”,se preguntaba la asociación vecinal Acibu. Los tasadores explican que nunca se debería haber vendido por menos de cuatro millones de euros. Los nuevos propietarios del inmueble -por el que el Ayuntamiento pedía inicialmente tres millones de euros en subastas con poca publicidad- querían cambiar la licencia de uso y convertir el lugar en un hotel.
En las últimas semanas se ha especulado que el nuevo Ayuntamiento, gobernado por Ahora Madrid, buscase un hueco para el proyecto del Patio Maravillas en el Conde Duque. El propio concejal de Centro, Jorge García Castaño, mostraba su admiración por el movimiento en su primera entrevista a los medios. Sin embargo, aún no se había concretado nada aunque la causalidad ha querido que esta mañana estuviera programada una reunión entre miembros del Patio y responsables del Ayuntamiento.
Texto elaborado con informaciones de Antonio Pérez y Diego Casado