Ni desborde, ni siquiera suma aritmética en el corazón de Madrid. La confluencia de Unidos Podemos no convenció en las elecciones del 26-J al mismo porcentaje de electores que en el 20-D y se quedó lejos del 40% de los votos que debería haber conseguido si los votantes de Podemos y de IU hubieran repetido con sus papeletas el apoyo a la coalición electoral.
Con el 100% de los votos escrutados en el distrito Centro de la capital, Unidos Podemos es el partido más votado con el 34,9%, seguido del PP con poco más del 30%. Los populares mejoran sensiblemente sus resultados con respecto a las elecciones generales del pasado mes de diciembre con un 3% de aumento, mientras que el proyecto de Pablo Iglesias y Alberto Garzón se deja un 5% de los votos por el camino.
El ascenso de la candidatura de Mariano Rajoy no coincide con un desplome de Ciudadanos, que en Centro aguanta el tipo y también el 14% de los votos (ligeramente superior a la cifra de diciembre), aunque es superado por el PSOE que con el 17% de los votos escala un puesto y ya es la tercera fuerza más votada del distrito, posición que había perdido en los pasados comicios.
Los votantes han acudido en alto número a las urnas, aunque con un 2% menos de participación que en diciembre. En total han depositado su voto en las urnas el 70,62%, con un 1% de votos nulos o en blanco. Puedes consultar aquí los datos completos del distrito Centro.
Vuelco electoral en dos años
Vuelco electoral en dos años
El panorama político ha cambiado radicalmente con respecto a las elecciones generales de 2011, en las que el PP dominó en el distrito Centro de Madrid con más del 41,5% de los votos. El cambio electoral comenzó con los comicios europeos de 2014, Aunque la participación fue bajísima. Entonces se estrenó Podemos con poco más de 7.000 votos. El 20-D obtuvo 23.000.
En las municipales de mayo de 2015 Ahora Madrid alcanzó en el distrito Centro el 49,1% de los votos. Entonces la coalición que concurría era similar a la actual: estaba integrada por parte de IU, además de Podemos y los colectivos que formaban parte de Ganemos Madrid. Una suma de fuerzas que también ayudó a conseguir casi 8.000 votos más, tal vez también ayudados por el efecto positivo de la candidata, Manuela Carmena, que generó una corriente de simpatías a su alrededor. Y por el efecto negativo de Esperanza Aguirre, que fue abucheada al votar y consiguió menos votos en el centro de la capital que su compañera Cristina Cifuentes.
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