Las redes de apoyo que hacen frente a la crisis social del Covid-19 hablan bien de lo que es un barrio: “Ha sido un rayo de esperanza ver que hay vecindario”

El estado de alarma decretado para luchar contra la pandemia del Covid-19 ha generado, o acentuado, una crisis social a la que los vecinos de los distintos barrios de Madrid han respondido con solidaridad a través de iniciativas particulares y de la creación de toda una serie de redes de apoyo. La necesidad que veían a su alrededor ha movilizado a muchos ciudadanos.

En Somos Malasaña hemos ido dando buena cuenta de todas esas iniciativas en artículos diarios y también hemos querido resumirla dedicando una de las charlas en directo que venimos realizando en nuestro canal de Instagram y que hemos bautizado como Barrio Futuro. Para ello contamos con la presencia de Andrés Español, uno de esos primeros vecinos que decidieron tratar de hacer algo para paliar, en cierto modo, una situación de extrema necesidad que sobrepasaba lo que podían atender los servicios sociales del distrito y cuya gravedad tardaron en reconocer los responsables políticos.

Vecinos viendo a vecinos pasar necesidad fue el detonante de las redes de apoyo barrial que a día de hoy acompañan y asisten a miles de madrileños en distintas facetas, desde la más urgente, como es la alimenticia, a otras no mucho menos importantes como pueden ser la de asistencia jurídica, ayuda para medicamentos, ropa, vivienda, etc. Desde esas redes también se recuerda que no es pretensión suya perpetuar las ayudas que ahora están prestando ni suplir un deber de asistencia que debe ser asumido por las distintas administraciones.

Pese a las dificultades técnicas que en varios momentos de la charla tuvimos, el mensaje de Andrés quedó claro en la siguiente conversación, donde también se anima a que quien desee sumarse a esta red contacte a través de su página web, o haga una donación económica a través del siguiente número de cuenta: ES6030250006231433284500 (titular: asociación vecinos malasaña)

“Para mí ha sido un rayo de esperanza ver que hay vecindario, ver que hay mucha gente que se está sumando”, respondía Andrés a la pregunta de qué le había supuesto a él personalmente participar en esta red de ayuda de Malasaña y siendo crítico con la pérdida de vecinos reales que en los últimos tiempos venía experimentando la zona, afectada por factores como el ruido y el gran número de viviendas entregadas al alquiler turístico.