Hace aproximadamente un mes, los siete pinos situados en el solar entre las calles San Mateo y Beneficiencia fueron talados por la empresa que ejecuta las obras de construcción en el lugar. Eran los últimos supervivientes a una tala ejecutada por el Ayuntamiento de Ana Botella y que acabó con el resto después de vender este solar municipal a una empresa privada para la construcción de un hotel.
Los siete supervivientes, que estaban en suelo municipal y no en el espacio vendido por el consistorio, fueron dañados gravemente cuando comenzaron las obras del hotel, denunció entonces el colectivo Vecinos Haciendo Jardines (VHJ), protestas recogidas por este periódico. La empresa Ideus Construction se saltó todas las precauciones y la normativa de conservación de estas plantas al introducir maquinaria en el lugar que dañó sus ramas y troncos.
Tras la publicación de la denuncia, las obras permanecieron paradas durante varios meses, hasta que se reanudaron con la tala de cinco de los árboles y el trasplante de otros dos, informa el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento. El departamento que dirige Inés Sabanés autorizó la eliminación de los árboles del lugar porque las obras de construcción, autorizadas dentro del Plan Especial Mercado Barceló, porque “se encontraban bajo el voladizo de 2 metros sobre la alineación proyectada y dentro de la zona de vallado de obra”, explican a Somos Malasaña.
El Ayuntamiento obliga ahora a la constructora a cambiar el diseño del proyecto final del hotel, que no contemplaba dejar ningún árbol frente a su fachada, tal y como mostraba la empresa Ideus en las imágenes que publicó sobre el resultado del hotel final. Estos diseños fueron los que alarmaron a los vecinos y a VHJ sobre el futuro de los árboles, que acabaron denunciando públicamente las obras:
El consistorio no ha confirmado si los trabajos de construcción se detuvieron por la presencia de las coníferas, pero Somos Malasaña ha podido comprobar cómo las obras se reanudaron cinco meses después comenzando con la tala y el trasplante de los árboles.
Ideus Construction se ha negado a responder de forma oficial a las preguntas de este periódico, pese a que el medio se ha puesto en contacto con la compañía en sucesivas ocasiones para contrastar su versión de los hechos.
“Una vez finalizadas las obras, será de obligado cumplimiento la restitución de los 7 alcorques y la reposición de 7 árboles”, indican desde Medio Ambiente. Sin embargo, no serán pinos lo que vuelvan al solar de San Mateo: “Habrán de ser ejemplares de pequeño porte, para garantizar el adecuado desarrollo vegetativo y que no haya interferencias con el voladizo del nuevo edificio”, recalcan desde el consistorio.
Además, la empresa constructora deberá pagar en especie por la tala y traslado de los siete pinos del solar: deberá entregar en los Viveros Municipales 203 ejemplares de coníferas de no menos de 2,5 metros de alto. El Ayuntamiento vigilará que cada árbol entregado cumpla las condiciones de calidad recogidas en su normativa y que su copa esté bien formada. Además “los gastos de ejecución que generen se ocupará el solicitante y se realizará por una empresa especializada en trabajos de jardinería”, añaden desde el consistorio.