San Bernardo 68 acogerá un gran centro cultural de cuatro plantas y salón de actos

Una de las principales reclamaciones de los habitantes de Malasaña, la de la construcción de un gran espacio cultural de uso vecinal, encontrará respuesta al fin este martes, cuando se presente el Centro Sociocultural de Malasaña. El espacio contará con más de 2.000 metros cuadrados y cuatro plantas, que se ubicarán sobre el espacio sin uso existente encima del parque de bomberos de San Bernardo 68.

El centro sociocultural contará con el único salón de actos público de Malasaña, con capacidad para 245 personas y camerinos para poder albergar representaciones escénicas o musicales. También tendrá espacios para clases de gimnasia, talleres de artes plásticas, formación, sala de estudios y un taller de radio.

El proyecto, que se llevará a cabo por la Dirección General de Patrimonio, dependiente del Área de Economía y Hacienda, intenta responder a las demandas de los vecinos que solicitaron a los responsables municipales espacios para albergar salas de teatro, música y danza, un centro de reuniones, talleres de trabajo y ludotecas para los más pequeños, entre otras. El presupuesto para las obras es de 2.133.654 euros.

Esta es la propuesta de distribución por plantas que propone el Ayuntamiento y que el concejal de Centro, Jorge García Castaño, presentará in situ a los vecinos, en un acto abierto, este martes 19 de junio a las 18.30:

  • Tercera planta: tendrá un salón de actos para unas 245 personas en un espacio de 304 m2, contando con camerinos en el caso de que se lleven a cabo representaciones artísticas. También se proponen actividades de modelación física, con 120 m2 en dos aulas, apropiados para gimnasia de mantenimiento, baile, taichí o pilates, entre otros.
  • Cuarta planta: se podrán realizar actividades plásticas, como cerámica, pintura y restauración/tapicería, contando para ello con 200m2, que se pueden dividir en 4 ó más aulas. También en esta planta se podrán realizar actividades de manualidades y encuadernación y, contará con una ubicación de 100m2 como sala de exposiciones.
  • Quinta planta: se podrán llevar a cabo actividades teóricas como: Conocer Madrid, idiomas o música. Por otro lado, contará con un espacio cultural digital de 120m2, para talleres de aplicación de la tecnología mediante proyectos que combinen arte, tecnología, ciencia y activismo social.
  • Sexta planta: albergará despachos y la dirección del centro. Contará además con salas de lectura y estudio y, un taller de radio.

Un centro cultural conseguido por los vecinos

Un centro cultural conseguido por los vecinos

Esta nueva instalación llega después de que el movimiento vecinal lograra frenar los planes iniciales de diversos equipos de Gobierno del Ayuntamiento. Sobre el lugar Ana Botella (PP) planeó construir el parque de bomberos actual y, además, una comisaría de Policía. La propia Manuela Carmena (Ahora Madrid) confirmó la llegada de los bomberos pero dejó la puerta abierta a proponer otros usos para su parte superior.

Pese a las promesas municipales, el área de Desarrollo Urbano Sostenible intentó trasladar a las cuatro plantas superiores de San Bernardo 68 parte de sus oficinas, pero los vecinos, a través de la Plataforma Maravillas, reclamaron un uso sociocultural a través de los Presupuestos Participativos de 2017. El proyecto fue votado masivamente y consiguió el respaldo necesario para ser construido en lugar de los despachos municipales con una dotación inicial de 260.000 euros.

El Centro Sociocultural de Malasaña vendrá a ampliar la lista de espacios públicos recuperados por el Ayuntamiento para usos vecinales, después de la venta de abundante patrimonio municipal durante la última legislatura del PP. En paralelo también se está reformando la antigua Casa del Cura de la plaza del Dos de Mayo, que será cedida a entidades ciudadanas después de un concurso público que se cerró el pasado mes de mayo. También completará la oferta actual existente en el pequeño Centro Cultural Clara del Rey, ubicado en la calle Palma.

De Casa de la República a hospital privado

De Casa de la República a hospital privado

San Bernardo, 68 aparece asociado en el siglo XIX a la Universidad Central y, como bloque de viviendas de cierta categoría o edificio comercial. En 1901 albergaba un almacén de papel de la propia universidad; pero cuando más importancia cobró fue con la Academia Pensión Cervantes, que se anunciaba en prensa. Ya en 1912, San Bernardo, 68 cambió de uso a Centro Instructivo de Ciegos, una institución benéfica, donde Carolina Mahou impulsó una biblioteca de Braille.

En la Segunda República se convirtió en Casa de la República, periodo durante el que albergó publicaciones periódicas y reuniones de intelectuales y artistas. En su última época, fue un hospital privado que acabó gestionando Sanitas. En el año 2003, el edificio afectado por aluminosis fue derribado tras ser adquirido por el Ayuntamiento de Madrid a través de una permuta.