El grupo inversor chino Wanda se despide del Edificio España, el enorme rascacielos que adquirió hace ahora dos años. Lo hace porque su proyecto inicial de reforma se saltaba los niveles de protección actuales del inmueble y el que acordó con el Ayuntamiento de Madrid en octubre entraña unas “dificultades técnicas” que encarecerían la operación, publica el diario El País.
Al parecer, Wanda ha cancelado el contrato que tenía con el Estudio Lamela, encargados del proyecto de remodelación, publica ABC. De confirmarse esta retirada se pondría fin a la operación inmobiliaria más importante del centro de Madrid y abandonaría una reforma con la que pensaba crear 300 viviendas de lujo que pensaba vender a desorbitados precios, de hasta 14.000 euros por metro cuadrado.
El grupo liderado por el empresario Wang Jianlin intentó sin éxito el pasado verano saltarse la protección actual del edificio, que le obliga a conservar su fachada por su valor arquitectónico. Previamente, el anterior equipo de Gobierno había rebajado la protección del Edificio España, del que hasta el pasado verano no se podía modificar tampoco ni sus traseras ni laterales. Pero el Ayuntamiento le negó esa posibilidad: presentó dos informes técnicos que aseguraban que era viable la remodelación con la conservación de la fachada, al contrario de lo que sostenía la empresa china. Posible, sí, aunque probablemente también más caro para el promotor. Luego, la Comunidad de Madrid también vetó el derribo.
Jianlin también cierra su oficina comercial, ubicada en los bajos de la cercana Torre de Madrid y donde trabajaban 20 personas, informa El Mundo. Se desconoce si pondrá a la venta el edificio, por el que pagó 265 millones de euros en 2014.
“Una media victoria”
La plataforma Salvemos el Edificio España, que denunció la rebaja de protección agostil que ejecutó el equipo de gobierno de Ana Botella, previa a la venta del inmueble por parte del Santander al grupo asiático, ha calificado de “una media victoria” la noticia del fin del proyecto del grupo Wanda. “No estamos del todo satisfechos porque por una parte se para el derribo de parte del edificio, pero por otro vuelve la incertidumbre”, explica a Somos Malasaña José María Villalobos, uno de los representantes de esta plataforma.
Desde el grupo que consiguió más de 70.000 firmas en internet para evitar el derribo explican que su deseo es que el Edificio España no siga vacío: “Queremos que vuelva a tener la vida con la que contaba en 2006 y que los nuevos propietarios lo rehabiliten, pero respetando fachadas, traseras y volumetrías”, explica.