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El Ministerio busca la fosa de Brigadistas en Montecarmelo con el Ayuntamiento en guardia para construir su cantón

Diego Casado

Madrid —
13 de agosto de 2024 22:00 h

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Los próximos 30 días son claves para conocer si se localiza la fosa de Madrid a la que pudieron ser arrojados los cuerpos de hasta 451 soldados pertenecientes a los Brigadistas Internacionales, fallecidos durante la Guerra Civil. La están buscando desde este martes los trabajadores de ArqueoAntro, la empresa contratada por el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática para intentar encontrarla en un campo de Montecarmelo, al lado de donde Almeida quiere levantar un cantón de limpieza.

El Ayuntamiento de Madrid ha dado al Ministerio un mes para localizar los cuerpos, después de que un estudio detectara una anomalía “compatible con la fosa” de los Brigadistas, reconoció el consistorio. La ubicación de esta anomalía se encuentra a escasos metros del lugar donde está previsto el cantón de limpieza, que además es polémico porque su vecindario lo rechaza. Así que los trabajos iniciados este martes cobran una doble dimensión: la de la memoria histórica y la de los intereses vecinales.

Los cuerpos de los soldados fueron llevados por el bando golpista desde el cementerio militar donde originalmente descansaban, para reinhumarlos en otro lugar cercano a donde ahora empieza el estudio. Allí, una máquina retroexcavadora está retirando sedimentos para intentar averiguar si la anomalía encontrada es compatible con la fosa y los cientos de cuerpos que se buscan. El lugar de trabajo ha sido balizado para abrir las zanjas que forman parte de la intervención.

Los trabajos fueron solicitados por la Asociación de Amigos Brigadas y son apoyados por la Asociación Vecinal de Montecarmelo. También son seguidos de cerca por la portavoz de la oposición socialista, Reyes Maroto, que este miércoles ha acudido a ver los trabajos, acompañando al secretario de Estado de Memoria Democrática.

Durante la visita, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid ha insistido al alcalde que se cambie de ubicación el cantón de Montecarmelo y que “se respete la memoria” ante el comienzo de los trabajos por parte del Ejecutivo central por la posibilidad de que haya restos de brigadistas internacionales en este punto, cercano al cementerio de Fuencarral.

“Se encuentren o no, se seguirá buscando. Es un tema de memoria democrática la que hoy nos trae aquí, pero sobre todo es un tema de dignidad”, ha reivindicado Maroto en declaraciones recogidas por Europa Press, además de recordar que los vecinos también pusieron en el foco que se trata de una zona de tránsito tanto de niños como de familias.

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, que también visitaba la zona junto a la Asociación Amigos de las Brigadas Internacionales, manifestaba que esta búsqueda comienza “tras varios meses de retraso”, y afirmaba que el Ministerio la sufraga “porque su memoria es un ejemplo del altruismo y la generosidad de miles de jóvenes de todo el mundo que vinieron a España durante la Guerra, entre 1936 y 1939, a luchar por la libertad y contra el fascismo, poniendo en riesgo sus propias vidas”.

Ayuntamiento: “No parece haber nada”

Mientras arrancan los trabajos, el Ayuntamiento de Madrid contiene la respiración. Agentes de la Policía Municipal vigilaban esta mañana el despliegue del ministerio. Y la delegada de Cultura, que ante la ausencia de Almeida estos días se ha convertido en la única portavoz municipal, aseguraba que “no se ha observado ningún signo compatible con la existencia de una fosa”, a la vez que recordaba que el Consistorio ya practicó “tres estudios diferentes” para comprobar la posible existencia de restos humanos.

Marta Rivera explica que en su momento se empleó un “georadar” y “hubo análisis de fotografías aéreas” para determinar la posibilidad de que esta fosa se hallase en los terrenos escogidos para ubicar esta instalación. “Se demostró que 2no parece haber nada en el cantón de Montecarmelo”. Aunque sí que admite que “puede haber algo en una zona que está a doce metros del propio cantón”, pero “en la zona delimitada por el cantón no se ha observado ningún signo compatible con la existencia de una fosa”.

El Ayuntamiento de Madrid confía en que los trabajos no ocasionen ningún impedimento a la dotación de limpieza. En este sentido Rivera dice que está previsto que los trabajos en el futuro cantón “continúen como estaba diseñado y como han aconsejado los técnicos municipales que se hicieran”. Aunque habrá que esperar a los resultados y -si los hubiera- al alcance de los hallazgos.