José Luis Álvarez Álvarez, alcalde de Madrid durante la Transición y ministro de la UCD, ha fallecido este miércoles a los 93 años en su casa de Cabo de Palos, en Cartagena (Región de Murcia). El exregidor, que ocupó el bastón de mando de la ciudad entre marzo de 1978 y enero de 1979, pasaba el verano con su mujer Mercedes Royo-Villanova y sus hijos, según recoge EFE a partir de fuentes próximas a la familia.
Álvarez Álvarez (Madrid, 4 de abril de 1930), doctor en Derecho y notario, fue designado en 1975 secretario general del primer y extinto Partido Popular, fundado por Pío Cabanillas (padre) y José María de Areilza. En torno a dicha formación se conjugaron un conjunto de grupos políticos que dieron lugar a Centro Democrático, posteriormente unido a la emergente Unión de Centro Democrático (UCD) que lideró Adolfo Suárez.
En 1976, formó parte de la Comisión Iglesia-Estado que se encargó de la redacción de los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede, suscritos en 1979. Designado alcalde de Madrid en 1978, redactó un plan para la protección y conservación de edificios y conjuntos de interés histórico-artístico de la capital.
En las elecciones de 1979, concurrió como cabeza de lista de la UCD al Ayuntamiento de Madrid. El partido fue el más votado, pero el socialista Enrique Tierno Galván resultó elegido nuevo alcalde gracias al apoyo de su partido y los votos del Partido Comunista. Mantuvo un escaño como diputado en el Congreso entre 1979 y 1986.
Fue además ministro de Transportes y Comunicaciones en el Gobierno de Adolfo Suarez, así como de Agricultura, Pesca y Alimentación en el de Leopoldo Calvo-Sotelo. Cofundador del grupo Tácito, formado por intelectuales y políticos y que tuvo gran influencia en los años de la transición a la democracia, una vez disuelta UCD formó parte de Alianza Popular y, en 1989, integró la comisión encargada de refundar la formación al Partido Popular.
Jurista experto en derecho patrimonial, entre otros cargos, Álvarez fue académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, vocal del Patronato del Museo del Prado y del Museo Arqueológico Nacional. También ejerció consejero asesor cultural del Patrimonio Nacional y de la Comisión General de Codificación. Notario desde los 23 años, fue autor de varios libros y ensayos sobre temas culturales y jurídicos, sobre todo en defensa del Patrimonio Histórico-Artístico.